
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oregón ha revelado una creciente desconfianza entre los ciudadanos estadounidenses hacia sus médicos, dividida en líneas partidistas. Los resultados sugieren que los demócratas son más propensos a confiar en sus médicos y a seguir sus consejos en comparación con los republicanos. Esta investigación, coescrita por el politólogo Neil O’Brian y el investigador Thomas Bradley Kent, se publicó recientemente en la British Journal of Political Science.
Las implicaciones de estos hallazgos son significativas tanto para la salud pública como para la práctica médica en Estados Unidos, donde la confianza en los médicos es crucial para el cumplimiento de tratamientos y recomendaciones. O’Brian ha señalado que la pandemia de COVID-19 ha exacerbado la polarización entre demócratas y republicanos, no solo en cuestiones de salud pública, sino también en la relación de los pacientes con sus médicos. “La gran conclusión de nuestra investigación es que, tras la pandemia, la división entre izquierda y derecha se ha extendido a la confianza en el médico personal”, comentó O’Brian.
El impacto de la pandemia en la confianza médica
Históricamente, la relación médico-paciente había permanecido al margen de la polarización política, con republicanos y demócratas mostrando niveles similares de confianza en sus doctores. Sin embargo, con el inicio de la pandemia en 2020, el estudio revela un cambio notable. Los demócratas comenzaron a mostrar una mayor confianza en sus médicos, mientras que los republicanos se volvieron más escépticos.
El estudio analizó datos de encuestas a lo largo de varios años, encontrando que esta tendencia de desconfianza podría estar relacionada con la percepción de las instituciones médicas durante la crisis sanitaria. O’Brian y Kent llevaron a cabo un experimento que simuló el impacto de la pandemia, mostrando a un grupo de participantes un titular que vinculaba a un destacado médico con una afiliación partidista. Los resultados indicaron que aquellos expuestos a dicha información mostraron una mayor polarización en sus niveles de confianza hacia sus médicos.
Además, la investigación también abordó cómo la afiliación política del médico afecta la decisión de los pacientes al elegir a su profesional de salud. Los resultados mostraron que tanto demócratas como republicanos prefieren a médicos que comparten sus creencias políticas. Este hallazgo resalta la importancia de la ideología política en la búsqueda de atención médica, lo cual podría tener consecuencias negativas en los resultados de salud pública, especialmente si la confianza en los profesionales de la salud sigue disminuyendo.
O’Brian ha expresado su preocupación por los efectos a largo plazo de esta desconfianza, subrayando que si los ciudadanos no confían en las instituciones médicas, será más difícil abordar eficazmente los problemas de salud pública. Con el aumento de la polarización política, el desafío radica en restaurar la confianza en la medicina y en los profesionales de la salud, un aspecto fundamental para mejorar la salud de la población.
La investigación continúa explorando qué factores influyen en la confianza de los pacientes en sus médicos y cómo esta desconfianza puede afectar los resultados de salud. A medida que se profundiza en el análisis de esta problemática, se espera que se puedan desarrollar estrategias que fomenten la confianza y mejoren la relación entre los pacientes y sus médicos, independientemente de sus inclinaciones políticas.