El cineasta Paul Schrader, conocido por su trabajo en películas icónicas como Taxi Driver y American Gigolo, se enfrenta a serias acusaciones de abuso sexual por parte de su exasistente personal, quien lo ha demandado en un tribunal de Nueva York. En la demanda, presentada bajo el seudónimo de Jane Doe, se alega que Schrader llevó a cabo avances sexuales no deseados y que despidió a la demandante cuando rechazó dichas propuestas. Además, se sostiene que el director incumplió un acuerdo de confidencialidad que se había alcanzado previamente para resolver el asunto.
La abogada de Doe, Gregory Chiarello, ha calificado el caso como una cuestión clara de incumplimiento de contrato y ha solicitado que un juez haga cumplir el acuerdo originalmente pactado. Este acuerdo, que incluía un pago monetario, no ha sido revelado. Por su parte, el abogado de Schrader, Philip J. Kessler, ha descrito la demanda como «desesperada, oportunista y frívola», negando categóricamente las acusaciones y afirmando que muchas de las afirmaciones son falsas o engañosas.
Según los documentos judiciales, las alegaciones incluyen un incidente que supuestamente ocurrió el año pasado durante el Festival de Cannes, donde Schrader habría atrapado a Doe en su habitación de hotel, sujetándola y besándola sin su consentimiento. Posteriormente, se afirma que Schrader intentó contactarla repetidamente, enviándole mensajes de texto enojados. En un momento, se dice que abrió la puerta de su habitación vistiendo únicamente una bata de baño y expuso sus genitales.
Doe fue despedida por Schrader en septiembre de 2023 tras rechazar nuevamente sus avances. Poco después, la demanda indica que Schrader envió un correo electrónico manifestando su temor a ser percibido como «un Harvey Weinstein». Este comentario evoca la figura del productor de Hollywood condenado por múltiples delitos sexuales, quien actualmente enfrenta un nuevo juicio por violación en Nueva York.
La demanda detalla que Schrader acordó el acuerdo de confidencialidad el 5 de febrero, pero cambió de opinión tras sufrir una enfermedad y una supuesta reflexión personal. Schrader, a través de sus abogados, comunicó en marzo que «no podía vivir con el acuerdo». Kessler ha refutado estas afirmaciones, argumentando que el acuerdo nunca fue efectivo legalmente, ya que ambas partes debían firmarlo para que tuviera validez.
Jane Doe trabajó para Schrader desde 2021 hasta 2024. Durante ese tiempo, su abogado destaca que ella publicó en redes sociales sobre lo mucho que disfrutaba su trabajo y describía a Schrader como un mentor extraordinario. En el contexto de sus películas, Schrader ha expresado que su obra más reciente, Oh, Canada, fue creada mientras lidiaba con su propia mortalidad después de haber sufrido complicaciones de salud relacionadas con el COVID-19.
Este caso se suma a un creciente número de acusaciones dentro de la industria del entretenimiento, donde las dinámicas de poder y las relaciones laborales se han visto profundamente cuestionadas en los últimos años, especialmente a raíz del movimiento #MeToo. Schrader, conocido por sus declaraciones polémicas sobre la cultura de la cancelación y la diversidad en el cine, se encuentra ahora en el centro de una controversia que podría afectar su legado en el mundo del cine.
