
La reciente encuesta de CNBC All-America Economic ha revelado un panorama preocupante para Tesla y su CEO, Elon Musk. Con más del 47% de la población estadounidense expresando una opinión negativa hacia la compañía, el futuro de la gigante de los vehículos eléctricos parece tambalearse. En contraste, General Motors, su competidor, disfruta de una percepción más favorable, con un 51% de opiniones neutrales y solo un 10% negativas.
Los problemas de Tesla no se limitan únicamente a la percepción pública. La encuesta destaca que las controversias políticas de Musk, incluyendo su apoyo a figuras como el expresidente Donald Trump y su enfoque en recortes de empleo gubernamental, han podido alienar a un segmento significativo de potenciales compradores. Esto se ha traducido en protestas en diversas oficinas de Tesla a lo largo del país, lo que refleja un descontento creciente.
Polarización en la percepción de Musk
Elon Musk se ha convertido en una figura polarizadora; cerca del 50% de los estadounidenses tienen una opinión negativa de él. Este fenómeno es particularmente notable entre los demócratas, que otorgan a Musk un neto de -82 en aprobación. Por el contrario, los votantes republicanos muestran una inclinación positiva hacia su figura, con un neto de +56. Esta división en la percepción puede resultar problemática para Tesla, dado que muchos de los grupos que podrían estar interesados en los vehículos eléctricos no comparten la misma valoración positiva hacia la empresa.
La encuesta revela que, aunque el 33% de los estadounidenses tiene una opinión positiva sobre los vehículos eléctricos en general, la marca Tesla está lejos de ser la preferida. Entre los jóvenes de 18 a 34 años, la aprobación de los vehículos eléctricos es de +19, sin embargo, la opinión sobre Tesla cae a -23. Este contraste sugiere que, aunque hay un creciente interés por la movilidad sostenible, la asociación de Tesla con ciertas ideologías políticas podría estar generando un desencanto que afecta sus ventas.
En un contexto donde los republicanos se muestran firmemente positivos hacia Tesla, pero negativos hacia los vehículos eléctricos en general, el futuro de la empresa puede requerir una reevaluación de su estrategia de comunicación y marketing. La encuesta, realizada entre el 9 y el 13 de abril con una muestra de 1,000 personas y un margen de error de +/-3.1%, refleja una realidad compleja en la que la política y el mercado se entrelazan de manera significativa.