Un tribunal ruso ha condenado a un hombre a 27 años de prisión por traición y terrorismo tras intentar envenenar a los graduados de una escuela de aviación militar. El caso ha suscitado un gran interés mediático y refleja las tensiones actuales entre Rusia y Ucrania, en un contexto de conflicto armado que se ha intensificado en los últimos años.
Detalles del caso
Yegor Semyonov, un ciudadano ucraniano que se trasladó a Rusia en 2018 y adquirió la nacionalidad rusa en 2022, fue hallado culpable por el tribunal militar del distrito sur de Rusia. La sentencia se deriva de un incidente ocurrido en octubre de 2023 en la ciudad de Armavir, donde se celebraba el 20º aniversario de graduación de exalumnos de la Escuela Militar de Aviación Superior.
Según las investigaciones, Semyonov contactó con el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) poco después de obtener su ciudadanía y ofreció su colaboración. Siguiendo instrucciones de sus superiores en Ucrania, se trasladó a Armavir, donde compró más de 100 botellas de alcohol y encargó un gran pastel decorado con el emblema de la escuela de aviación. Un mensajero entregó los productos en un restaurante donde se celebraba un banquete con 77 invitados. Sin embargo, los asistentes no llegaron a consumir el pastel, ya que notaron un fuerte olor químico que les alarmó.
La situación llevó a los oficiales militares a alertar al Servicio Federal de Seguridad (FSB), que rápidamente identificó a Semyonov como el responsable de la entrega. Fue detenido en un aeropuerto local mientras intentaba abordar un vuelo a Moscú, con la intención de huir a Egipto junto a su familia. Según los informes, nunca recibió los 400,000 rublos (más de 4,000 dólares) que sus manejadores le habían prometido.
En el juicio, Semyonov se declaró culpable. Los fiscales, que habían solicitado una pena de cadena perpetua, han anunciado su intención de apelar la sentencia.
Contexto de tensiones entre Rusia y Ucrania
Este caso se inscribe en un contexto más amplio de acusaciones mutuas entre Rusia y Ucrania sobre el uso de tácticas terroristas. Desde el inicio del conflicto, las autoridades rusas han denunciado varios intentos de sabotaje y ataques con sustancias tóxicas, atribuidos a los servicios de inteligencia ucranianos. En enero de este año, se interrumpió un plan que pretendía atacar a personal de una instalación de defensa en Yaroslavl, y en otro caso, cuatro personas fueron arrestadas en San Petersburgo por intentar envenenar alimentos destinados a las tropas rusas.
Las acusaciones de Moscú han sido contundentes, señalando que Kiev ha recurrido a tácticas de terrorismo, incluyendo asesinatos selectivos de civiles y operaciones encubiertas, con el objetivo de desestabilizar las negociaciones de paz. Este clima de desconfianza y hostilidad entre ambos países continúa alimentando un conflicto que ha dejado profundas huellas en la región y en las relaciones internacionales.
