
El exsecretario de Relaciones Exteriores de India, Kanwal Sibal, ha afirmado en una reciente entrevista que el gobierno de Islamabad mantiene una política de negación respecto a su implicación en ataques terroristas. Sibal ha instado a Nueva Delhi a enviar un mensaje más contundente a Pakistán sobre su supuesta complicidad en actividades terroristas, especialmente tras el reciente ataque en la región de Jammu y Cachemira, que dejó un saldo trágico de 26 muertos, en su mayoría turistas.
“India no desea la guerra, pero esta situación no puede continuar”, declaró Sibal, enfatizando la necesidad de que Pakistán reciba un mensaje claro sobre la necesidad de cambiar su enfoque y abandonar el uso del terrorismo como herramienta de política estatal. En sus declaraciones, Sibal también sugirió que las autoridades pakistaníes buscan generar una opinión pública en contra de una posible respuesta militar india, alegando que un ataque es inminente para asustar a la comunidad internacional. Además, mencionó que Islamabad ha hecho comentarios vagos sobre su arsenal nuclear, insinuando que podría utilizarlo si se siente amenazado.
Pakistán ha rechazado enérgicamente cualquier implicación en el ataque en Cachemira y ha solicitado una investigación imparcial. Sibal, en su entrevista, recordó que el país vecino ha estado promoviendo el terrorismo en India desde la década de 1980, citando ataques significativos como el de Mumbai en 2008, que ha sido uno de los más notorios. “Pakistán nunca ha admitido su participación en estos ataques y siempre exige pruebas”, añadió.
Reunión del gabinete indio y advertencias del ejército
En una reunión de gabinete celebrada el miércoles, el primer ministro indio, Narendra Modi, discutió las opciones de respuesta de Nueva Delhi tras el ataque en Cachemira. Según informes de medios locales, Modi instruyó a los líderes de las fuerzas armadas indias que tuvieran “libertad operativa completa para decidir el modo, los objetivos y el momento” de la respuesta de India.
Sibal también comentó sobre las recientes declaraciones del jefe del ejército pakistaní, Asim Munir, quien describió a Cachemira como la “vena yugular” de Pakistán, lo que, según Sibal, es un claro llamado a los terroristas para que obstaculicen la normalización de la vida en la conflictiva región de Jammu y Cachemira. “Por eso nuestro primer ministro ha dicho ‘basta es basta’ y es hora de actuar para que Pakistán reciba un mensaje muy contundente”, concluyó Sibal.