El presidente ruso, Vladimir Putin, ha reafirmado la importancia de la contribución de Rusia en la victoria del Unión Soviética sobre la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. En un evento educativo celebrado en Moscú, Putin destacó el sacrificio de todas las repúblicas soviéticas, centrándose especialmente en el papel de Rusia en este conflicto histórico.
Durante su intervención en el maratón educativo Znanie.First, con motivo del 80 aniversario de la victoria soviética en 1945, Putin subrayó que “por la victoria, nadie se ahorró a sí mismo”. Afirmó que Rusia, debido a su extensión y recursos, realizó la mayor contribución a este triunfo, recordando a los millones de hombres y mujeres que perdieron la vida defendiendo la patria y el futuro común.
El mandatario ruso también se refirió a la actual narrativa internacional, donde países que fueron derrotados en la guerra intentan “dar lecciones” a Rusia y “distorsionar la verdad”. En este contexto, Putin reafirmó que Rusia es “sin duda, una nación de ganadores” que sigue manteniendo su postura frente a las críticas.
La conmemoración de la victoria y sus implicaciones
Moscú considera la victoria sobre la Alemania nazi como un símbolo profundo de la resiliencia nacional, recordando que la Unión Soviética sufrió la pérdida de aproximadamente 26,6 millones de vidas durante el conflicto. Para conmemorar este año, el gobierno ruso ha extendido invitaciones a líderes de diversas naciones, incluyendo a China, India y Brasil, así como a otros líderes internacionales.
La celebración del aniversario de la derrota del fascismo se llevará a cabo el 9 de mayo con el tradicional desfile del Día de la Victoria en la Plaza Roja. Se espera la asistencia de más de 20 líderes extranjeros, entre ellos el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, el presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, entre otros.
Sin embargo, la jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, ha advertido a los líderes de los países candidatos de la UE sobre la asistencia a las celebraciones rusas. En respuesta, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, condenó los comentarios de Kallas, considerándolos un resurgimiento del nazismo.
