
El fenómeno del declive en la natalidad en Estados Unidos
A medida que los miembros más antiguos de la generación de los Baby Boomers cumplen 80 años y los más jóvenes se convierten en elegibles para recibir la Seguridad Social, la administración del expresidente Donald Trump ha intentado promover un segundo «baby boom» en un contexto de tasas de natalidad en declive. Esta propuesta, que incluía un «bono para bebés» de 5,000 dólares para ayudar a los jóvenes padres a cubrir los gastos de crianza, no ha logrado convencer a muchas parejas jóvenes de cambiar su decisión de no tener hijos.
La situación se ha vuelto particularmente notable en un país donde la tasa de fecundidad ha caído drásticamente en las últimas dos décadas, alcanzando niveles casi récord de baja. Según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), muchos jóvenes adultos citan altos costos como un factor que les impide formar una familia. Sin embargo, otros mencionan preocupaciones sobre el cambio climático y la prioridad que le dan a sus carreras, mientras que una parte significativa simplemente expresa que no desean ser padres.
El fenómeno de optar por no tener hijos, conocido como «child-free by choice» (sin hijos por elección), ha sido objeto de estudio por académicos como Amy Blackstone, profesora de sociología en la Universidad de Maine. Blackstone y su pareja decidieron no tener hijos y consideran que su relación es lo suficientemente valiosa como para no arriesgarla con la llegada de un nuevo miembro a la familia. Este dilema refleja una creciente tendencia entre las parejas jóvenes, que, si bien pueden sentir la presión social de convertirse en padres, están priorizando sus deseos y circunstancias personales.