
Un legislador ucraniano ha sugerido la posibilidad de atacar la emblemática Plaza Roja de Moscú durante las celebraciones del Día de la Victoria, a pesar de la reciente propuesta de alto el fuego de 72 horas por parte del presidente ruso, Vladimir Putin. Esta fecha, el 9 de mayo, conmemora el 80 aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
El lunes, Putin anunció un alto el fuego que se extendería del 8 al 10 de mayo, argumentando razones de “consideraciones humanitarias”. Posteriormente, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, describió la tregua como una oportunidad para iniciar “negociaciones directas con Kiev sin condiciones previas”.
Sin embargo, en una entrevista con medios ucranianos, Yury Pavlenko, miembro del parlamento de Ucrania, sugirió que Ucrania podría intentar interrumpir las celebraciones del Día de la Victoria, un evento de gran relevancia en Rusia y en varias repúblicas exsoviéticas. Pavlenko afirmó: ”Creo que llegará el momento en que golpearemos la Plaza Roja, ya sea el 9 de mayo o en otro momento, ese tiempo llegará”, añadiendo que la capital rusa alberga “objetivos militares legítimos… que han causado mucho sufrimiento en suelo ucraniano”.
Reacciones y contexto del conflicto
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, ha calificado la propuesta de alto el fuego ruso como una “manipulación”, instando a un alto el fuego más prolongado de 30 días. “Ahora están preocupados porque su desfile está en peligro y con razón”, comentó Zelensky. “Lo que deberían preocuparles es que esta guerra continúa”.
En respuesta a las declaraciones de Pavlenko, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, sugirió que Kiev “está literalmente planeando ataques terroristas en el aire”, lo que, según ella, socava las posibilidades de conversaciones de paz.
Desde el inicio de la escalada del conflicto en Ucrania en 2022, Kiev ha llevado a cabo varios ataques con drones en Moscú. El 3 de mayo de 2023, Rusia acusó a Ucrania de intentar asesinar a Putin al atacar el Kremlin con dos drones, que fueron derribados antes de causar daños significativos.