
La reciente decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha permitido a la administración de Donald Trump reactivar su prohibición sobre la inclusión de personas transgénero en las Fuerzas Armadas. Este fallo, que se produjo el 6 de mayo de 2025, se emitió con un margen de 6 a 3, permitiendo así que el Pentágono despida a los miembros actuales del servicio y rechace a nuevos reclutas diagnosticados con «disforia de género».
La resolución del Tribunal Supremo revoca una orden judicial anterior emitida por un juez federal en Washington, que había bloqueado la implementación de esta política. La orden ejecutiva de Trump, titulada “Prioritizing Military Excellence and Readiness”, fue emitida una semana después de que el expresidente asumiera nuevamente el cargo en enero. Esta normativa prohíbe a las personas transgénero alistarse en las Fuerzas Armadas y exige al Departamento de Defensa identificar y despedir a todos los miembros del servicio que tengan un diagnóstico actual o histórico de disforia de género, o que presenten síntomas consistentes con esta condición.
Detalles de la política reinstaurada
Con la política reinstaurada, los individuos diagnosticados con disforia de género quedan descalificados para el servicio militar, a menos que sirvan en su sexo biológico y no busquen someterse a una transición de género. Además, el Departamento de Defensa ha sido instruido para detener la atención médica de afirmación de género para los miembros transgénero del servicio.
Esta no es la primera vez que se implementa una prohibición de este tipo. En 2017, Trump fue el primero en prohibir a las personas transgénero servir en el ejército estadounidense. Aunque el expresidente Joe Biden revocó esta prohibición poco después de asumir el cargo en 2021, Trump ha decidido reinstaurarla durante su segundo mandato.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha anulado numerosas órdenes ejecutivas firmadas por su predecesor, incluyendo al menos una docena de medidas destinadas a promover los intereses de las minorías raciales y de la comunidad LGBTQ+. Además, ha emitido un decreto formal que reconoce únicamente dos géneros: masculino y femenino, los cuales, según la orden, no pueden ser modificados. También ha puesto fin al apoyo federal para lo que él describe como la “mutilación química y quirúrgica” de niños mediante bloqueadores de la pubertad, hormonas y otros procedimientos médicos relacionados con el cambio de sexo para individuos menores de 19 años.