
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado su intención de aceptar un lujoso avión Boeing 747-8 como regalo de la familia real de Catar, un gesto que ha suscitado una intensa controversia en el ámbito político estadounidense. Este avión, valorado en aproximadamente 400 millones de dólares, podría convertirse en el regalo más caro recibido por el país norteamericano de un gobierno extranjero.
Trump, a través de su plataforma Truth Social, defendió la transacción, describiéndola como un acuerdo “público y transparente”. Afirmó que el Departamento de Defensa recibiría el avión “como un REGALO, GRATIS”, y criticó a los legisladores demócratas que han cuestionado la legalidad y la ética de este obsequio. En su mensaje, el presidente se refirió a los demócratas como “perdedores de clase mundial”, sugiriendo que su oposición se basa en intereses políticos más que en preocupaciones legítimas.
Reacciones y críticas
La noticia del avión ha sido recibida con escepticismo y críticas por parte de varios legisladores demócratas. El representante Jamie Raskin, miembro destacado del Comité de Supervisión de la Cámara, calificó el acuerdo de “estafa”, argumentando que Trump debería buscar el consentimiento del Congreso para aceptar un regalo de tal magnitud. Raskin citó la Constitución, que prohíbe aceptar regalos de gobiernos extranjeros sin la aprobación del legislativo, y subrayó que cualquier obsequio utilizado durante su mandato sigue siendo un regalo, y por ende, una “estafa”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se negó a confirmar los detalles del acuerdo, pero aseguró que “cualquier regalo dado por un gobierno extranjero se acepta siempre en plena conformidad con todas las leyes aplicables”. Esta declaración busca calmar las preocupaciones sobre la legalidad de la transacción, aunque la controversia persiste.
El actual Air Force One, que utiliza aviones Boeing 747-200, ha enfrentado problemas técnicos recurrentes desde su entrada en servicio en la década de 1990. Esto ha llevado a un esfuerzo prolongado para reemplazarlos. Sin embargo, un contrato de Boeing para la construcción de dos nuevos aviones Air Force One ha estado marcado por retrasos y aumentos de costos, lo que ha pospuesto la entrega de los nuevos modelos hasta, posiblemente, 2027 o 2028.
Trump tiene programado visitar Catar en el transcurso de esta semana, aunque se ha informado que la entrega del avión no se llevará a cabo durante este viaje. La situación plantea interrogantes sobre las implicaciones éticas y legales de aceptar un regalo de tal magnitud en el contexto de la política estadounidense actual.