
Un estudio reciente publicado en Cell Reports por un equipo de investigadores de la Universidad de Friburgo ha revelado un nuevo aspecto sobre la función de una proteína en la regulación de la expresión genética. En este trabajo, se analiza el papel del TAF2, un componente del factor de transcripción general TFIID, en la conexión entre la lectura de los genes y la edición de sus productos de ARN.
El TAF2 contiene una región desordenada intrínseca (IDR), que actúa como una señal de posicionamiento que guía la proteína hacia distintas áreas dentro del núcleo celular. Este hallazgo sugiere que las regiones flexibles de las proteínas, como el IDR de TAF2, no solo contribuyen a la organización espacial de los procesos moleculares, sino que también pueden regular funciones específicas mediante su localización dirigida a los gránulos nucleares, lo que podría tener implicaciones en procesos relacionados con enfermedades.
Un mecanismo flexible para la coordinación molecular
La investigación, liderada por la Dra. Tanja Bhuiyan, postdoctora en el Instituto de Farmacología y Toxicología Experimental y Clínica de la Universidad de Friburgo, muestra que el IDR en TAF2 dirige la proteína desde los promotores activos de los genes, donde participa en la iniciación de la transcripción, hacia los gránulos nucleares, que son compartimentos líquidos que concentran factores necesarios para el procesamiento del ARN. A través de una combinación de técnicas avanzadas de imagen, análisis de secuenciación a nivel genómico y proteómica, el equipo demostró que TAF2 puede moverse dinámicamente entre diferentes sitios nucleares, adoptando diferentes roles según su ubicación.
Los resultados indican que TAF2 no solo opera en los promotores de los genes como parte del complejo clásico TFIID. En cambio, esta región flexible le permite interactuar con la maquinaria de procesamiento del ARN y moldear cómo se finalizan los mensajes genéticos. Se identificaron tres grupos funcionales en los que existe TAF2 en el núcleo, incluyendo en el TFIID canónico, en complejos no canónicos con el factor de empalme SRRM2, y en gránulos nucleares. Al eliminar el IDR, TAF2 no pudo localizarse a los gránulos nucleares y se acumuló más fuertemente en los promotores de los genes, alterando el procesamiento de ciertos transcritos de ARN, un mecanismo conocido como empalme alternativo.
Este estudio subraya la importancia creciente de las regiones de proteínas desordenadas intrínsecas. Una vez consideradas estructuras ambiguas, ahora se reconocen como elementos clave en la formación de condensados biomoleculares y en la regulación de la especificidad funcional. La IDR de TAF2 incluye una secuencia conservada de histidinas y lisinas, lo que apoya la idea de que la localización a los gránulos nucleares a través de la separación de fases podría representar un principio más amplio en la regulación genética nuclear.
Aunque el estudio no abordó directamente los mecanismos de enfermedades, se sugiere que varios de los eventos de empalme alternativo influenciados por TAF2 afectan genes relacionados con el neurodesarrollo y el transporte de membranas. Estos hallazgos indican que la dinámica espacial de TAF2 podría tener una relevancia biológica más amplia, y futuras investigaciones podrían explorar si este mecanismo regulador desempeña un papel en la identidad celular, las respuestas al estrés o las condiciones patológicas.