
Las tsunamis generadas por deslizamientos de tierra representan un riesgo significativo para las comunidades costeras, especialmente en fiordos estrechos donde los acantilados altos pueden atrapar y amplificar las olas. Aunque los científicos dependen de sistemas de observación basados en terremotos para emitir alertas de tsunami, estos métodos no siempre capturan el movimiento del suelo causado por deslizamientos.
Avances en la detección de tsunamis generados por deslizamientos
Por primera vez, un equipo de científicos ha detectado olas de tsunami provocadas por un deslizamiento de tierra utilizando datos de un receptor satelital a bordo de un barco. La investigación, liderada por el CIRES y la Universidad de Colorado Boulder, ha sido publicada en Geophysical Research Letters y muestra el potencial de este enfoque para mejorar la detección y advertencia de tsunamis, proporcionando información vital para las comunidades costeras.
Según Anne Sheehan, investigadora del CIRES y profesora de Ciencias Geológicas en la Universidad de Colorado Boulder, «los deslizamientos de tierra en el agua pueden producir tsunamis, y algunos de ellos pueden ser bastante grandes y destructivos». Este avance es significativo ya que, aunque los científicos han logrado capturar tsunamis más grandes inducidos por terremotos mediante sistemas de navegación de barcos, esta es la primera vez que se demuestra que el método también es eficaz para tsunamis generados por deslizamientos de tierra.
El 8 de mayo de 2022, un deslizamiento de tierra cerca de la ciudad portuaria de Seward, en Alaska, provocó que escombros cayeran en Resurrection Bay, creando una serie de pequeñas olas de tsunami. El R/V Sikuliaq, un barco de investigación de la Fundación Nacional de Ciencias y operado por la Universidad de Alaska Fairbanks, estaba anclado a 650 metros de distancia y contaba con un receptor GNSS externo, instalado previamente por Ethan Roth, encargado de las operaciones científicas del barco y coautor del estudio.
Durante su visita al Sikuliaq, Sheehan se enteró del deslizamiento de tierra que había ocurrido días antes. «Uno de los miembros de la tripulación lo filmó, y pensamos: ‘esto es una gran señal para intentar encontrar en los datos'», comentó.
Adam Manaster, un estudiante de posgrado que trabajaba en el grupo de investigación de geofísica de Sheehan, lideró el proyecto. Utilizando datos del receptor GNSS del barco y software de código abierto, el equipo calculó cambios en la posición vertical del R/V Sikuliaq con una precisión de centímetros. Crearon una serie temporal que mostraba la altura del barco antes, durante y después del deslizamiento.
Los investigadores luego compararon estos datos con un modelo de tsunami por deslizamiento de tierra, que simuló la generación y movimiento de las olas desde la costa hasta el barco. Los resultados indicaron que el movimiento vertical del barco era consistente con el evento, confirmando así la primera detección de un tsunami generado por un deslizamiento de tierra a partir de un sistema de navegación satelital de un barco.
Manaster destacó la importancia de estos hallazgos: «Esta investigación demuestra que podemos utilizar barcos para constriñir el tiempo y la extensión de estos eventos de tsunami por deslizamiento de tierra. Si procesamos los datos lo suficientemente rápido, podemos enviar alertas a aquellos en la zona afectada para que puedan evacuar y alejarse del peligro».
Este trabajo se basa en investigaciones previas del CIRES que demostraron cómo los datos de GPS de barcos comerciales podrían utilizarse para mejorar los sistemas de alerta temprana de tsunamis. «La ciencia demuestra que este enfoque funciona», afirmó Sheehan. «Muchos barcos ahora tienen GPS en tiempo real, pero si queremos implementarlo a mayor escala, necesitamos colaborar con la industria naviera para hacer accesibles los datos a los científicos».