
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) está considerando la posibilidad de participar en un programa de telerrealidad en el que migrantes competirían entre sí por la ciudadanía estadounidense. Esta propuesta ha sido anunciada por la subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, y ha generado un amplio debate en los medios de comunicación.
Según los detalles del programa, titulado provisionalmente ‘The American’, los concursantes participarían en desafíos temáticos relacionados con la cultura estadounidense, como la búsqueda de oro en California y el ensamblaje de automóviles en Detroit. Cada episodio concluiría con una reunión comunitaria y una votación final para seleccionar al ganador, lo que plantea interrogantes sobre la naturaleza y el propósito de tales competencias.
Reacciones y aclaraciones
El Daily Mail, uno de los primeros medios en informar sobre esta propuesta, afirmó que la secretaria del DHS, Kristi Noem, ha estado impulsando la realización de este programa. Sin embargo, McLaughlin desmintió estas afirmaciones en una publicación en la red social X, calificando la información de “falsa” y “un agravio al periodismo”. Aseguró que Noem no estaba “ni siquiera al tanto” de la propuesta del programa de telerrealidad.
El DHS recibe cientos de propuestas de programas de televisión cada año, y cada una de ellas “sigue un proceso de evaluación exhaustivo antes de ser aprobada o denegada”, según McLaughlin. La propuesta de ‘The American’ aún no ha recibido ni aprobación ni rechazo por parte del personal del DHS.
La idea detrás del programa, según el productor Rob Worsoff, es que los concursantes representen una amplia demografía en términos de edades, etnias y talentos. Worsoff, quien emigró a Estados Unidos desde Canadá, ha declarado que ninguno de los participantes que no gane será penalizado ni enfrentará la deportación, enfatizando que “esto no es ‘Los Juegos del Hambre’ para inmigrantes”.
Worsoff también reveló que había presentado la idea del programa al DHS durante la administración del expresidente Barack Obama y que recientemente mantuvo tres reuniones con funcionarios del DHS sobre el proyecto. “Siento que estamos avanzando en una buena dirección”, afirmó en una entrevista con el Wall Street Journal.
La propuesta ha suscitado críticas y preocupaciones sobre la deshumanización de la experiencia migratoria, así como sobre la ética de utilizar la búsqueda de ciudadanía como un espectáculo televisivo. En un contexto en el que la inmigración es un tema candente en Estados Unidos, este tipo de iniciativas podrían tener implicaciones significativas para la percepción pública de los migrantes y sus derechos.