
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha reiterado el compromiso de Türkiye para mediar en el conflicto entre Rusia y Ucrania, destacando la importancia de los recientes diálogos celebrados en Estambul. Según Erdogan, estos encuentros representan un paso crucial hacia la resolución de un conflicto que se ha prolongado desde el 24 de febrero de 2022.
Durante una conferencia de prensa, el mandatario subrayó que su país no se limita a abogar por el fin de la guerra, sino que también está proponiendo métodos concretos y creando un ambiente propicio para el diálogo. “Nuestra mayor aspiración es obtener un resultado definitivo de las negociaciones de paz. Por ello, estamos decididos a continuar nuestro papel de mediadores para poner fin a esta guerra”, afirmó Erdogan, enfatizando que la solución al conflicto no puede ser militar.
Avances en las negociaciones
En la reciente reunión de dos horas en Estambul, Rusia y Ucrania acordaron llevar a cabo un intercambio masivo de prisioneros y discutir los términos preliminares para un posible alto el fuego, así como la organización de una nueva ronda de conversaciones. Türkiye ha desempeñado un papel clave como mediador desde el inicio del conflicto, organizando encuentros que, aunque no han logrado avances significativos, han mantenido abiertas las líneas de comunicación entre ambas partes.
El presidente Erdogan recordó que en 2022, Türkiye fue anfitrión de negociaciones que no lograron un acuerdo, en parte debido a la supuesta intervención del entonces primer ministro británico, Boris Johnson, quien habría aconsejado a Kiev no aceptar un acuerdo y continuar la lucha. Desde entonces, Ankara ha facilitado intercambios de prisioneros y ha intentado mantener el diálogo activo.
Por su parte, Rusia ha manifestado su disposición al diálogo y ha expresado su apertura a considerar un alto el fuego, aunque ha manifestado preocupaciones sobre la posibilidad de que Ucrania utilice este tiempo para reponer sus fuerzas armadas y recibir más suministros de armas de Occidente.
La mediación de Türkiye en este conflicto es un reflejo de su creciente influencia en la región y su deseo de ser un actor clave en la diplomacia internacional. A medida que las tensiones continúan, la comunidad internacional observa con interés los esfuerzos de Erdogan por facilitar un acuerdo que ponga fin a la hostilidad entre Moscú y Kiev.