
El rover Perseverance de la NASA está explorando una nueva región de interés en Marte, denominada «Krokodillen», que podría albergar algunas de las rocas más antiguas del planeta rojo. Este área ha sido identificada por el equipo científico de Perseverance como un punto clave debido a que marca un importante límite entre las rocas más antiguas del borde del cráter Jezero y las llanuras que se extienden más allá del cráter.
Ken Farley, científico adjunto del proyecto Perseverance en Caltech, ha descrito los últimos meses de exploración como «un torbellino geológico». A pesar del éxito en la investigación de «Witch Hazel Hill», Farley sostiene que el estudio de Krokodillen promete ser igual de fascinante.
Krokodillen: Un vestigio del pasado marciano
Nombrado por los científicos de la misión en honor a una cordillera en la isla de Prins Karls Forland, Noruega, Krokodillen se extiende sobre 30 hectáreas de afloramientos rocosos situados al oeste y sur de Witch Hazel Hill. Una investigación preliminar en la región ha revelado la presencia de arcillas en este antiguo lecho rocoso, lo que proporciona pistas importantes sobre las condiciones ambientales y la habitabilidad de Marte en épocas pasadas, ya que las arcillas se forman en presencia de agua líquida.
La detección de arcillas en Krokodillen reforzaría la hipótesis de que Marte albergó abundante agua líquida en su historia temprana, antes de que el cráter Jezero fuera creado por el impacto de un asteroide. Además, los minerales de arcilla son conocidos en la Tierra por preservar compuestos orgánicos, que son los bloques fundamentales de la vida.
Farley también ha mencionado que, si se encontrara una posible biosignatura en esta región, probablemente correspondería a una época mucho más temprana en la evolución de Marte que la que se observó el año pasado en el cráter con «Cheyava Falls», una roca muestreada en julio de 2024 que contenía firmas químicas y estructuras que podrían haber sido formadas por vida en el pasado remoto.
Los datos recogidos por las sondas orbitales de la NASA sugieren que los bordes exteriores de Krokodillen podrían contener áreas ricas en olivina y carbonato. Mientras que la olivina se forma a partir de magma, los minerales de carbonato en la Tierra típicamente se generan durante reacciones en agua líquida entre rocas y dióxido de carbono disuelto. Estos minerales son conocidos por ser excelentes preservadores de vida microbiana antigua y registradores del clima primitivo.
Actualmente, el rover está analizando un afloramiento rocoso en Krokodillen llamado «Copper Cove», que podría contener rocas de la era Noachiana, considerada como una de las más antiguas de Marte. En los cuatro años de exploración, Perseverance ha adoptado una nueva estrategia de muestreo que permite dejar algunos tubos de muestras sin sellar, en caso de que se encuentre una característica geológica más científicamente relevante en el futuro.
Hasta la fecha, Perseverance ha recolectado y sellado dos muestras de regolito, tres tubos testigos y una muestra atmosférica, además de 26 núcleos de roca, de los cuales 25 han sido sellados. La única muestra no sellada es la más reciente, un núcleo de roca tomado el 28 de abril, llamado «Bell Island», que contiene pequeñas piedras redondas conocidas como esferulitas. Si el equipo científico determina que una nueva muestra debería reemplazar a la anterior, el rover podría ser comandado para retirar el tubo de su almacenamiento y desechar la muestra anterior.
Katie Stack Morgan, científica del proyecto de Perseverance en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California, ha destacado la importancia de cada tubo de muestra llenado, subrayando que todos cuentan con historias únicas y fascinantes. Con siete tubos de muestra vacíos restantes y un amplio camino por recorrer, el equipo mantendrá algunos tubos, incluido el que contiene el núcleo de Bell Island, sin sellar por el momento. Esta estrategia permite la máxima flexibilidad en la recolección de muestras de roca diversas y relevantes.
Antes de adoptar esta nueva estrategia, el equipo de muestras de ingeniería evaluó si dejar un tubo sin sellar podría comprometer la calidad de una muestra. Sin embargo, los resultados fueron positivos, asegurando que el entorno dentro del rover cumple con estrictos estándares de limpieza y que la orientación del tubo minimiza el riesgo de contaminación durante las futuras actividades de muestreo y desplazamientos.
La exploración del rover Perseverance continúa ofreciendo valiosos conocimientos sobre el pasado de Marte, generando expectativas sobre lo que se puede descubrir en esta fascinante misión.