
Los inversores están comenzando a mostrar preocupación ante la posibilidad de que el gobierno de Estados Unidos enfrente dificultades para cumplir con sus obligaciones de deuda. Este temor ha llevado a un aumento en la demanda de contratos de seguros conocidos como swaps de incumplimiento crediticio (CDS), que protegen a los compradores en caso de que el emisor, en este caso el gobierno estadounidense, no pueda reembolsar su deuda.
De acuerdo con datos de LSEG, el costo de asegurar la exposición a la deuda del gobierno de EE. UU. ha ido en aumento y actualmente se encuentra cerca de su nivel más alto en dos años. Los spreads o primas de los CDS a un año han aumentado a 52 puntos básicos desde los 16 puntos básicos a principios de este año. Este incremento es un indicador de la creciente inquietud entre los inversores.
La dinámica de los CDS refleja cómo perciben los inversores el riesgo de un prestatario. En el contexto actual, el aumento en la demanda de estos contratos es más un “cobertura contra el riesgo político, no contra la insolvencia”, según declaraciones de Rong Ren Goh, gestor de cartera en Eastspring Investments. Esto subraya una ansiedad más amplia sobre la política fiscal de EE. UU. y lo que se ha calificado como “disfunción política”, en lugar de una visión del mercado que sugiera que el gobierno está al borde del incumplimiento.
Varios analistas apuntan que la preocupación creciente está relacionada con el límite de deuda no resuelto, un tema que ha generado debates intensos en el Congreso. A principios de este año, el Tesoro de EE. UU. alcanzó el límite de deuda establecido, que asciende a 36,1 billones de dólares, y no tiene capacidad para endeudarse más, salvo para reemplazar deuda que está venciendo.
Contexto Fiscal y Político
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha instado al Congreso a elevar el límite de deuda antes de agosto para evitar un incumplimiento técnico, aunque ha advertido sobre la “incertidumbre significativa” respecto a la fecha exacta en que se agotará la capacidad de endeudamiento del gobierno. Mientras tanto, el Senado tiene la oportunidad de aprobar un paquete que podría incrementar el límite de deuda en hasta 4 billones de dólares, lo que se considera fundamental para mantener la confianza en el sistema financiero estadounidense.
Históricamente, el aumento en los spreads de CDS relacionados con la deuda del gobierno de EE. UU. ha coincidido con períodos de inquietud sobre el límite de deuda, como se observó en 2011, 2013 y 2023. Sin embargo, algunos expertos consideran que el reciente aumento en la demanda de CDS es una reacción temporal mientras los inversores esperan un nuevo acuerdo presupuestario.
La situación actual recuerda a la crisis financiera de 2008, cuando los CDS vinculados a valores respaldados por hipotecas se convirtieron en un instrumento de especulación que resultó en graves consecuencias económicas. No obstante, la demanda actual de CDS soberanos es diferente, ya que los inversores no están anticipando un incumplimiento inminente, sino que buscan protegerse ante un posible deterioro de la estabilidad política y fiscal.
En este contexto, Moody’s ha rebajado recientemente la calificación crediticia soberana de EE. UU. de Aaa a Aa1, citando el deterioro de la salud fiscal del gobierno. Esto ha llevado a expertos a advertir que, si el Senado aprueba la ley a tiempo, el aumento en el límite de deuda podría centrarse nuevamente en la condición del déficit fiscal de EE. UU.