La FAA exige investigar el reciente vuelo fallido de Starship de SpaceX
El pasado martes, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ha solicitado una investigación sobre el vuelo del Starship de SpaceX, que se desarrolló de manera descontrolada. Este ensayo, que tuvo lugar en Texas, superó la duración de las dos pruebas anteriores del cohete más grande y potente del mundo, aunque terminó en llamas sobre el océano Atlántico. A diferencia de los vuelos anteriores, esta vez la nave logró avanzar hasta el océano Índico antes de entrar en un giro descontrolado que resultó en su desintegración.
A pesar del incidente, la FAA ha confirmado que no se han reportado lesiones ni daños al público. El impulsor de primera etapa, que fue reutilizado de un vuelo anterior, también se desintegró al descender sobre el Golfo de México, aunque este evento fue consecuencia de pruebas extremas que contaron con la aprobación de la FAA. La agencia aseguró que todos los restos de ambos segmentos del cohete, que mide 123 metros de altura, cayeron dentro de las zonas de peligro designadas.
La FAA supervisará la investigación que deberá llevar a cabo SpaceX, la cual es un requisito indispensable antes de que se autorice otro lanzamiento del Starship. Elon Musk, CEO de SpaceX, ha expresado su deseo de acelerar las pruebas del Starship, con la meta final de utilizarlo para misiones a Marte. Además, la NASA depende de este cohete para llevar astronautas a la Luna en los próximos años, lo que subraya la importancia de resolver los problemas surgidos en estos ensayos.
