
La paleta de colores en la moda siempre ha sido un indicador de tendencias y estilos. En este contexto, el color amarillo mantequilla se ha posicionado como el «nuevo neutro» en la industria. Su atractivo radica en su luminosidad y versatilidad, permitiendo combinarlo con prendas básicas como vaqueros azules y prendas negras. Este tono optimista ha comenzado a aparecer en diversas colecciones y escaparates de tiendas emblemáticas como Selfridges en Londres, donde se ha integrado en distintas siluetas y accesorios.
Laurie Field, gerente de compras de Selfridges, afirma que marcas de renombre como Alaia, Toteme y 16Arlington han presentado este color en sus pasarelas para la primavera-verano de 2025. La elección de este tono, aunque a veces olvidado, está siendo promovida por los diseñadores, destacando su capacidad para aportar frescura y alegría a cualquier atuendo. Entre las propuestas destacan el bolso «fortune croissant» de Lemaire, un suéter de cashmere de Khaite y un conjunto de lino de Posse.
El color amarillo mantequilla no solo está presente en la moda de lujo, sino que también ha encontrado su lugar en el comercio minorista. En Uniqlo, bajo la dirección creativa de Clare Waight Keller, se pueden encontrar prendas como polos de jersey acanalado y chaquetas de protección UV en este tono suave. Waight Keller, con una experiencia previa en casas de alta costura como Givenchy y Gucci, está aportando su habilidad en la innovación de materiales y diseños a una de las marcas más influyentes de la moda asequible.
La influencia del amarillo mantequilla también se extiende a la alta costura. La diseñadora australiana Tamara Ralph ha incorporado este color en su colección de enero presentada en París, destacando su capacidad para transformar un look y transmitir elegancia y feminidad. Ralph ha creado vestidos de gala en este tono, enfatizando su conexión con la alegría y el lujo sutil.
La estrategia detrás del auge de este color no es casual. Los tonos que dominarán la moda se deciden con antelación, teniendo en cuenta las tendencias globales y los pronósticos de color. Este proceso involucra a fabricantes de tintes y diseñadores que eligen la paleta de colores en ferias comerciales como Premiere Vision en París. Así, el amarillo mantequilla no es solo un capricho, sino una tendencia respaldada por un consenso en la industria.
La popularidad de este color ha sido impulsada por figuras públicas que lo han adoptado, como el actor Timothée Chalamet, quien apareció en una gala con un traje de este tono. Su elección ha contribuido a que otras celebridades como Rihanna y Hailey Bieber lo lleven, propulsando aún más su aceptación en la moda contemporánea.
La aceptación de colores vibrantes, como el amarillo mantequilla, está reflejando un cambio en la mentalidad de los diseñadores, que están buscando opciones más coloridas y menos convencionales. Este nuevo enfoque permite que el amarillo mantequilla se presente como una opción fresca y accesible para quienes desean añadir un toque de color a su guardarropa, siendo fácil de combinar y favorecedor para diversos tonos de piel. A medida que este color se convierte en un elemento común, puede considerarse una forma de «oro cotidiano» en la moda actual.