
La crisis del plástico en el Pacífico: un desafío global
Los países insulares del Pacífico se encuentran entre los más afectados por la contaminación plástica marina, a pesar de contribuir poco al problema. Los desechos plásticos, transportados por poderosas corrientes oceánicas, han estado llegando a las costas de estas islas en volúmenes crecientes, poniendo en peligro los frágiles ecosistemas, la pesca local y la salud pública. Gobiernos, organizaciones internacionales y científicos, incluidos investigadores chinos, están trabajando juntos para abordar la crisis en su origen.
Naciones remotas, problema global
Aunque la mayor parte de los desechos plásticos se producen en países industrializados, las poderosas corrientes en el Océano Pacífico transportan grandes volúmenes de estos desechos hacia el Pacífico Sur, convirtiendo a las naciones insulares remotas en destinatarios no deseados de una crisis global de contaminación. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, más de 11 millones de toneladas de plástico ingresan al océano cada año, una cifra que se proyecta casi triplicar para el 2040 sin una intervención urgente. Gran parte de estos desechos se acumulan en grandes zonas de basura marina, como el Gran Parche de Basura del Pacífico, antes de dispersarse hacia ecosistemas insulares más pequeños.
Los expertos señalan que el problema se agrava por una combinación de fuentes pasadas y actuales. Según el profesor Li Daoji, director del Centro Regional de Capacitación e Investigación sobre Residuos Plásticos Marinos y Microplásticos de la UNESCO-IOC, los desechos plásticos en el Pacífico se han acumulado durante décadas, especialmente procedentes de países desarrollados. Eventos como el tsunami de 2011 tras el terremoto de Fukushima en Japón también contribuyeron significativamente, arrastrando grandes cantidades de desechos plásticos al océano.
Un estudio de 2022 publicado en Scientific Reports, una revista revisada por pares bajo el portafolio de Nature, reveló que los aparejos de pesca, incluidas boyas y redes, representan una gran parte de los desechos plásticos en el Pacífico Norte. Según National Geographic, es difícil estimar el volumen total de plástico debido a la escala masiva del Giro Subtropical del Pacífico Norte y al hecho de que no todo el plástico permanece a flote: materiales más densos pueden derivar varios metros por debajo de la superficie, complicando los esfuerzos de limpieza.
El impacto
Para países como Fiji, Vanuatu y Samoa, los océanos limpios son fundamentales para la seguridad alimentaria, los medios de vida y el turismo. Los desechos plásticos afectan a las poblaciones de peces, dañan los arrecifes de coral y pueden introducir toxinas en la cadena alimentaria. Las comunidades locales están cada vez más preocupadas por los posibles impactos en la salud de los microplásticos presentes en los mariscos y el agua potable.
«Necesitamos dejar de tratar a nuestro océano como un vertedero», afirmó Víctor Bonito en la Conferencia de las Islas del Pacífico sobre Ciencia y Gestión Oceánica en septiembre de 2023.
Gobernanza global y el papel de China en el esfuerzo colaborativo
A medida que aumenta el impulso global para combatir la contaminación plástica, los países están comenzando a alinearse en soluciones integrales. En marzo de 2022, la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente adoptó una resolución histórica titulada «Poner fin a la contaminación por plásticos: hacia un instrumento internacional legalmente vinculante». La resolución ordena la creación de un comité intergubernamental de negociación para redactar un acuerdo legalmente vinculante sobre la contaminación por plásticos para finales de 2024, que abarcará todo el ciclo de vida de los plásticos, desde el diseño hasta la eliminación.
Mientras tanto, países como China han estado trabajando activamente en políticas internas para abordar la contaminación por plásticos. Por ejemplo, el «14º Plan Quinquenal» de China incluye una estrategia integral para el control de la contaminación por plásticos, centrándose en la reducción de la producción de plástico y la mejora de la gestión de residuos.
Además, China ha estado colaborando con las naciones insulares del Pacífico para mejorar sus capacidades en la protección del medio ambiente marino y el desarrollo sostenible de la pesca. Según Wang Xiaohu, director de la Academia China de Ciencias Pesqueras, la academia ha organizado programas de capacitación centrados en la acuicultura y el procesamiento de productos marinos para los socios de las islas del Pacífico. «Este año (2023), planeamos llevar a cabo siete programas de capacitación en pesca adaptados a los países insulares del Pacífico», dijo Wang, agregando que China está trabajando para traducir los resultados de la investigación en aplicaciones locales a través de intercambios técnicos e innovación conjunta.
La cooperación académica también está creciendo. Según Wan Rong, presidenta de la Universidad del Océano de Shanghái, la universidad ha mantenido una asociación con Fiji durante más de dos décadas. En 2023, estudiantes de Tonga, Vanuatu, Kiribati y Samoa vinieron a estudiar ciencias marinas y biológicas en nuestro campus.
«Continuaremos dando la bienvenida a jóvenes talentos del Pacífico y brindando oportunidades para el aprendizaje mutuo», dijo Wan.