
Aranceles de Trump afectan al sector energético de EE.UU.
Un nuevo análisis revela que los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump están causando graves daños en el sector energético de Estados Unidos, desde la producción de petróleo hasta el desarrollo de energías renovables.
Según la investigación realizada por Wood Mackenzie, una empresa líder en consultoría de análisis de energía y recursos naturales, las políticas arancelarias de la administración Trump están teniendo un efecto espectacularmente negativo en el sector energético de EE.UU. Estas guerras comerciales podrían erosionar el crecimiento proyectado en la demanda de petróleo, obstaculizar la inversión en energías renovables y llevar al país a un aislamiento energético de alto costo que socavaría su competitividad global.
El informe, publicado a finales de mayo, señala que el anuncio de aranceles de Trump en el «Día de la Liberación» el 2 de abril representa «posiblemente el momento más crucial para la economía mundial desde la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio en 2001».
La industria del petróleo, pilar de la independencia energética de EE.UU., enfrenta consecuencias particularmente severas bajo el régimen arancelario de Trump. En el peor escenario proyectado, la demanda global de petróleo experimentaría una «caída absoluta» en 2026. A partir de 2027, se reanudaría el crecimiento de la demanda, pero para 2030 seguiría siendo 2,5 millones de barriles por día menos que en el escenario más optimista.
Los precios del petróleo caerían a un promedio de $50 por barril en 2026, lo que supondría un golpe devastador para los productores de esquisto de EE.UU. Esta caída de precios forzaría reducciones significativas en la inversión y llevaría a una menor producción de petróleo en EE.UU. hasta 2030.
En el sector eléctrico, los costos adicionales y la incertidumbre creada por los aranceles construyen barreras para la inversión y dificultan el aumento de la oferta.
La administración Trump había promovido los aranceles como una herramienta para fomentar la reubicación de la manufactura y reducir la dependencia de las cadenas de suministro extranjeras. Sin embargo, el análisis sugiere que estas políticas están logrando el efecto contrario en sectores energéticos críticos.
El sector de metales y minería, esencial para la infraestructura energética, sufrirá impactos especialmente severos. La demanda de aluminio cae casi 4 millones de toneladas en 2026, mientras que el cobre disminuye en 1,2 millones de toneladas y el acero en 90 millones de toneladas proyectadas.
En resumen, los aranceles de Trump están teniendo un impacto negativo significativo en el sector energético de EE.UU., con consecuencias que podrían alterar su desarrollo energético durante años. La incertidumbre generada por estas políticas arancelarias persistirá y provocará ajustes en las inversiones y estrategias de las empresas, lo que modificará fundamentalmente la trayectoria del desarrollo energético en el país.