El gobierno del Reino Unido ha presentado planes para reducir la migración de trabajadores de baja cualificación, vinculando las habilidades y la formación al sistema de inmigración. Esta estrategia busca que ninguna industria dependa de la inmigración para cubrir sus vacantes de habilidades. Sin embargo, investigaciones recientes cuestionan las suposiciones que sustentan esta política.
Desmitificando la relación entre migración y mercado laboral
Un estudio llevado a cabo por varios investigadores revela que la idea de que los empleadores contratan a migrantes en lugar de invertir en la formación de la mano de obra local es, en gran medida, errónea. La investigación indica que la migración puede, de hecho, beneficiar el aprendizaje en el lugar de trabajo y motivar a los empleadores a invertir más en la capacitación de sus empleados. Las empresas que han contratado trabajadores migrantes tras el Brexit son más propensas a invertir en su fuerza laboral local y en tecnología.
Por otro lado, el discurso del gobierno que enfrenta a los migrantes con los jóvenes inactivos, aquellos que no están en educación, empleo o formación (NEET), también ha sido considerado simplista. Muchos jóvenes se niegan a trabajar en ciertos sectores debido a las malas condiciones laborales, no porque los empleadores prefieran a los migrantes. La investigación señala que, a pesar de los aumentos salariales y otros beneficios, las condiciones laborales en sectores como el cuidado social y la hostelería siguen siendo precarias, lo que lleva a una alta rotación de personal.
La solución podría estar en mejorar las condiciones salariales y laborales, en lugar de restringir las visas para trabajadores del cuidado, lo que podría resultar devastador para el sector.
La migración temporal y su impacto en la economía
La propuesta del gobierno de elevar el umbral de habilidades y establecer listas de escasez temporal para ciertos oficios solo perpetúa un sistema que ha demostrado ser problemático. La limitación de las oportunidades de migración a un número reducido de esquemas ha conducido a abusos y a prácticas laborales explotadoras. La investigación con trabajadores migrantes del sector del cuidado pone de manifiesto las dificultades que enfrentan para encontrar nuevos patrocinadores al perder su empleo, dado que solo un número reducido de proveedores de cuidados puede garantizar un empleo a tiempo completo.
La dependencia de esquemas migratorios reactivos y temporales ha demostrado ser perjudicial tanto para los trabajadores como para las empresas. En contraste, un sistema migratorio que permita a los trabajadores establecerse de manera estable y construir una vida en el Reino Unido podría mejorar la productividad y contribuir a una estrategia de fuerza laboral a largo plazo.
Además, la noción de que la migración perjudica la economía británica se basa en suposiciones erróneas. A pesar de que el gobierno argumenta que el aumento de la migración neta ha dañado el crecimiento económico, hay evidencia que sugiere que factores como la salida del mercado común europeo, así como las crisis externas, como la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania, han tenido un mayor impacto en la economía británica. La reducción de la migración podría frenar aún más los planes de crecimiento del gobierno.
La investigación sugiere que los migrantes son esenciales no solo en sectores considerados de baja cualificación, sino también en aquellos que son fundamentales para la economía nacional. Los trabajadores en logística, hostelería y manufactura alimentaria, que fueron reconocidos como «esenciales» durante la pandemia, han sido rápidamente olvidados en el actual debate sobre la inmigración.
Por tanto, una aproximación coordinada que involucre a asociaciones empresariales, sindicatos y grupos de defensa de migrantes, junto con los gobiernos nacionales y locales, es crucial para desarrollar planes migratorios a largo plazo que consideren las necesidades de la industria, el bienestar de los trabajadores migrantes y la viabilidad de los servicios públicos afectados por requisitos migratorios más estrictos.
