Preparativos para el próximo vuelo de Starship de SpaceX
SpaceX se encuentra en plena fase de preparación para el próximo vuelo de su cohete Starship, apenas una semana y media después de su último lanzamiento. La compañía llevó a cabo una prueba de «fuego estático» prolongada con el impulsor de primera etapa Super Heavy, en su sitio de lanzamiento conocido como Starbase, en el sur de Texas. Durante esta prueba, todos los 33 motores Raptor del Super Heavy fueron encendidos, lo que representa un avance significativo en los esfuerzos de SpaceX para optimizar el rendimiento de su cohete megarocket.
Esta prueba forma parte de los preparativos para el décimo lanzamiento de Starship, que consiste en un Super Heavy con una etapa superior conocida como Starship, o simplemente Ship. El vuelo anterior, denominado Flight 9, tuvo lugar el 27 de mayo y marcó un hito, ya que fue la primera vez que se utilizó un Super Heavy previamente volado. Este impulsor había completado su primer vuelo en enero, durante el Flight 7, y fue recuperado mediante un sistema de captura por parte de los brazos de la torre de lanzamiento, una maniobra que demostró la capacidad de reutilización de la tecnología de SpaceX.
No obstante, el Flight 9 no se desarrolló sin complicaciones. A pesar de que se realizaron una serie de experimentos con el Super Heavy, se decidió que el impulsor se sumergiera en el Golfo de México tras sufrir una desintegración aproximadamente seis minutos y medio después del despegue, justo al comenzar su maniobra de aterrizaje. Además, la etapa superior, aunque alcanzó el espacio, también experimentó problemas, comenzando a girar de manera incontrolada 30 minutos después del lanzamiento, lo que impidió un aterrizaje suave cerca de la costa de Australia. La Administración Federal de Aviación de EE. UU. ha solicitado una investigación sobre los acontecimientos del Flight 9, lo que significa que el Flight 10 no podrá despegar hasta que se complete y se resuelva dicha indagación.
