
Disney ha llegado a un acuerdo para pagar a Comcast 438,7 millones de dólares por su participación en el servicio de streaming Hulu, culminando así un proceso de valoración que se ha prolongado durante varios años. Este movimiento se enmarca en una serie de decisiones estratégicas que marcan un nuevo rumbo en la industria del entretenimiento digital.
Desarrollo del Acuerdo y Contexto Financiero
En 2023, Disney anunció su intención de adquirir el 33% de participación que Comcast posee en Hulu, una operación que se valoró en 8.600 millones de dólares, reflejando un valor mínimo garantizado de 27.500 millones para Hulu. Este acuerdo había sido establecido previamente en 2019, cuando las dos compañías acordaron un valor base.
La decisión de Disney no sorprendió a muchos analistas, ya que se había especulado ampliamente sobre su deseo de adquirir la propiedad total de Hulu. Disney había incrementado su participación en Hulu a dos tercios tras la compra de los activos de entretenimiento de Fox Corp. por 71.000 millones de dólares.
El proceso de valoración entre Disney y Comcast estaba inicialmente previsto para concluir en 2024. Sin embargo, el evaluador de Disney llegó a una valoración por debajo del mínimo garantizado, mientras que el evaluador de Comcast «alcanzó una valoración sustancialmente superior al valor mínimo garantizado». La discrepancia fue finalmente resuelta por un tercer evaluador, según un comunicado presentado a la SEC.
Se espera que la transacción final se cierre antes del 24 de julio. Disney registrará el pago en su «ingreso neto atribuible a intereses no controladores», lo que reducirá el «ingreso neto atribuible a Disney» en su estado de resultados del tercer trimestre fiscal. No se anticipa que esto afecte las previsiones de Disney para las ganancias ajustadas de 2025.
Bob Iger, CEO de Disney, expresó su satisfacción por la resolución de este proceso, destacando la productividad de la asociación con NBCUniversal y deseándoles éxito en el futuro. Iger añadió que la adquisición completada allana el camino para «una integración más profunda y fluida» del contenido de Hulu y Disney+, así como del próximo servicio de streaming directo al consumidor de ESPN.
Disney ya ha comenzado a integrar ambos servicios, que también se ofrecen en un paquete junto con ESPN+, su actual plataforma de streaming deportivo. Por su parte, Comcast ha estado centrando sus esfuerzos en fortalecer su propio servicio de streaming, Peacock, desde su lanzamiento en 2020.
Con más de 50 millones de suscriptores a finales de marzo, Hulu se ha consolidado como un actor clave en el sector del streaming, contribuyendo a que Disney acumule un total de 180,7 millones de suscriptores en sus diversas plataformas, siendo la mayoría de ellos de Disney+. Comcast, en contraste, reportó en abril que Peacock contaba con 41 millones de suscriptores.
Este movimiento en la industria del entretenimiento refleja una dinámica de poder que no solo afecta a las empresas involucradas, sino que también puede tener repercusiones en el panorama mediático global, donde la concentración de la propiedad de los medios sigue siendo un tema de debate significativo.