
Un estudio reciente ha arrojado luz sobre el enigma de por qué los murciélagos, a pesar de su longevidad, parecen ser inmunes al cáncer. Investigadores de la Universidad de Rochester han descubierto una serie de mecanismos biológicos que les permiten vivir hasta 35 años, lo que equivale a aproximadamente 180 años humanos, sin desarrollar esta enfermedad devastadora.
La investigación, publicada en la revista Nature Communications, fue liderada por los doctores Vera Gorbunova y Andrei Seluanov, ambos del Departamento de Biología y del Instituto de Cáncer Wilmot. Entre sus hallazgos más destacados se encuentran:
- Los murciélagos y los humanos comparten un gen conocido como p53, un supresor tumoral que tiene la capacidad de detener el cáncer. A diferencia de los humanos, donde las mutaciones en el gen p53 limitan su eficacia en aproximadamente el 50% de los casos de cáncer, algunas especies de murciélagos, como el murciélago marrón, poseen dos copias de este gen y muestran una actividad elevada de p53. Este aumento en la actividad de p53 promueve la apoptosis, un proceso que elimina células cancerosas antes de que puedan causar daño. Los murciélagos han desarrollado un sistema que equilibra eficazmente este proceso, evitando la eliminación excesiva de células sanas.
- Además, los murciélagos presentan una actividad inherente del enzima telomerasa, lo que les permite que sus células se dividan indefinidamente. Este mecanismo es ventajoso durante el envejecimiento, ya que apoya la regeneración de tejidos. Sin embargo, en caso de que se produzcan divisiones celulares descontroladas, la alta actividad de p53 en los murciélagos actúa como un compensador, eliminando las células cancerosas que puedan surgir.
- El sistema inmunológico de los murciélagos es excepcionalmente eficiente, lo que les permite combatir múltiples patógenos mortales. Esta capacidad no solo contribuye a su resistencia al cáncer, sino que también les ayuda a controlar la inflamación a medida que envejecen, a diferencia de los humanos, cuyo sistema inmunológico tiende a debilitarse con el tiempo.
Implicaciones del estudio en la investigación sobre el cáncer humano
El cáncer es un proceso multietapa que requiere múltiples «golpes» para que las células normales se conviertan en malignas. Por lo tanto, a medida que un ser humano o un animal envejece, es más probable que ocurran mutaciones celulares en combinación con factores externos, como la contaminación y hábitos poco saludables, que propician el desarrollo de cáncer.
Un hallazgo sorprendente del estudio es que los murciélagos no tienen una barrera natural contra el cáncer; sus células pueden transformarse en cancerosas con solo dos «golpes». Sin embargo, gracias a los robustos mecanismos de supresión tumoral mencionados, logran sobrevivir. Los autores del estudio subrayan que la actividad incrementada del gen p53 es un mecanismo de defensa eficaz contra el cáncer al eliminar células malignas o ralentizar su crecimiento.
Asimismo, los investigadores sugieren que aumentar de manera segura la actividad de la telomerasa podría ser una vía para aplicar estos descubrimientos en tratamientos para humanos con cáncer, aunque esta posibilidad no fue parte del estudio actual. Gorbunova y Seluanov, quienes han dedicado sus carreras a estudiar las características de mamíferos longevos, también colaboran con otras instituciones para investigar qué genes y factores epigenéticos están sobrerepresentados en personas con longevidad excepcional.