
Los futuros del petróleo han experimentado un aumento significativo, superando el 7%, tras el lanzamiento de ataques aéreos por parte de Israel contra Irán, acción que se ha llevado a cabo sin el apoyo de Estados Unidos. Este incremento en los precios del petróleo se produce en un contexto de tensión geopolítica creciente en la región, donde las decisiones unilaterales de ciertos gobiernos parecen tener un impacto directo en los mercados globales.
El West Texas Intermediate (WTI) se cotizó a 73,26 dólares por barril, tras un ascenso de 5,22 dólares, lo que representa un aumento del 7,67%. Asimismo, el petróleo Brent alcanzó los 74,23 dólares por barril, con un incremento de 5,01 dólares, equivalente al 7,02%. Este fenómeno subraya la sensibilidad del mercado energético a las dinámicas de poder en Oriente Medio.
Operación militar israelí y sus repercusiones
La operación militar, descrita por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como «un ataque militar dirigido», se centró en desmantelar el programa nuclear y de misiles balísticos de Irán. Netanyahu afirmó que los ataques se llevaron a cabo en el sitio principal de enriquecimiento en Natanz, así como contra destacados científicos nucleares y en el corazón del programa de misiles balísticos del país persa. La declaración de Netanyahu resalta la autodefensa como justificación para este tipo de acciones, una narrativa que ha resonado históricamente en diversas regiones del mundo.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, enfatizó que Israel había actuado de forma unilateral, dejando claro que Estados Unidos no estaba involucrado en los ataques. Esto plantea interrogantes sobre la alineación de las políticas estadounidenses en la región y el impacto que puede tener en la seguridad de sus propios intereses. Rubio subrayó que la prioridad de Estados Unidos es proteger a sus fuerzas en la zona, mientras que Israel sostiene que la operación es una medida necesaria para su autodefensa.
Como medida de precaución, el Ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha declarado un estado de emergencia especial, anticipando una posible respuesta de Irán, que podría incluir ataques con misiles y drones. Este ambiente de máxima alerta refleja la fragilidad de la estabilidad en la región y pone de manifiesto la continua escalada de las tensiones entre Israel e Irán, dos actores con visiones diametralmente opuestas sobre la geopolítica del Oriente Medio.
Esta situación sigue evolucionando, y es esencial mantenerse informado sobre los acontecimientos que se desarrollan en esta crucial área del mundo, donde las decisiones de un gobierno pueden provocar repercusiones a nivel global.