
La investigación sobre el accidente del vuelo 171 de Air India, que resultó en la trágica muerte de más de 240 personas, se centra en aspectos críticos relacionados con el motor, los flaps y el tren de aterrizaje. Este suceso, que tuvo lugar el 14 de junio de 2025, se ha convertido en el peor desastre aéreo del mundo en la última década.
El Boeing 787-8 Dreamliner, con 242 personas a bordo y con destino al aeropuerto de Gatwick, Londres, comenzó a perder altitud momentos después de despegar sobre una zona residencial de Ahmedabad. Imágenes de CCTV muestran cómo el avión se precipitó y estalló en una enorme bola de fuego al impactar con edificios cercanos, incluida una residencia de estudiantes de un colegio médico. Según medios locales, se reporta que al menos 24 personas en el suelo también perdieron la vida, aunque Reuters no ha podido verificar esta cifra de forma inmediata.
Detalles de la investigación
Fuentes cercanas al caso han señalado que tanto Air India como el gobierno indio están analizando varios elementos del accidente, especialmente aquellos relacionados con el empuje del motor, los flaps y el hecho de que el tren de aterrizaje permaneció extendido durante el despegue. Este aspecto es particularmente preocupante, dado que el avión descendió en un lapso de tiempo tan breve tras el despegue.
La investigación también examina si Air India incurrió en fallos de mantenimiento que pudieran haber contribuido al accidente. Aunque se ha mencionado la posibilidad de un impacto de ave, esta no se encuentra entre las principales áreas de estudio, lo que sugiere que las causas técnicas están siendo priorizadas. Equipos de expertos en antiterrorismo también forman parte del proceso investigativo, aunque no se han reportado indicios que sugieran un atentado.
Ante la gravedad de la situación, el gobierno está considerando la posibilidad de inmovilizar toda la flota de Boeing 787 en el país mientras se lleva a cabo la investigación. Air India, que cuenta con más de 30 Dreamliners en su flota, aún no ha recibido comunicación oficial sobre una posible suspensión de operaciones. Simultáneamente, el regulador de aviación de India ha ordenado a la aerolínea llevar a cabo chequeos de mantenimiento adicionales en sus aeronaves Boeing 787-8 y 787-9, incluyendo una revisión única de los parámetros de despegue antes de cada vuelo a partir del 15 de junio.
Además, se ha instruido a Air India para implementar inspecciones de control de vuelo, garantizando que los sistemas de control funcionen correctamente, así como realizar chequeos de potencia para verificar que los motores puedan generar la potencia necesaria. En el curso de la investigación, los equipos de rescate han logrado recuperar el registrador de datos de vuelo, uno de las dos cajas negras del avión, que se encontraba en el tejado del edificio donde se produjo el accidente. Sin embargo, no hay información sobre el registrador de voz de la cabina, la otra caja negra, que es igualmente crucial para esclarecer las causas del siniestro.