El desasosiego en la oscuridad antártica
A medida que se aproxima el Día de Midwinter en la Antártida, el día más largo y oscuro del año, quienes pasan el invierno en este inhóspito continente celebran una tradición que data de hace más de un siglo, proveniente de los primeros días de la exploración antártica. Este festejo simboliza la superación de la creciente oscuridad y la llegada de un tiempo en el que el sol comienza a regresar. Sin embargo, la experiencia de pasar un invierno en la Antártida puede ser desgarradora, incluso con las comodidades modernas como agua caliente y edificios calefaccionados. En marzo de 2025, se reportó que los trabajadores de la estación de investigación sudafricana SANAE IV fueron «sacudidos» por un incidente donde un trabajador amenazó y agredió a otros miembros del equipo de nueve personas. Psicólogos intervinieron remotamente y, aparentemente, se restableció el orden.
La desolada y aislada atmósfera antártica puede ser difícil para sus habitantes. Un historiador de la Antártida señala que los eventos en SANAE IV representan una continuidad de las percepciones y realidades que este entorno puede provocar, llevando a comportamientos profundamente perturbadores que incluso pueden llevar a la locura. Las primeras representaciones de la literatura antártica ya reflejaban esta transformación mental y corporal. Desde la obra «La balada del viejo marinero» de Samuel Taylor Coleridge, escrita en 1797, hasta las narraciones de Edgar Allan Poe o H.P. Lovecraft, se ha explorado la conexión entre la locura y las condiciones extremas de la Antártida. En la actualidad, la cultura popular ha continuado esta tradición, como se observa en la película «The Thing», donde un grupo de investigadores se enfrenta a la paranoia y la ansiedad en un entorno hostil.
Las historias de «locura» en la Antártida tienen bases históricas. Anecdóticamente, se ha mencionado un caso de un hombre que apuñaló a un compañero durante una partida de ajedrez en la estación Vostok en 1959. Más recientemente, en 2018, Sergey Savitsky fue arrestado tras apuñalar a Oleg Beloguzov en la estación Bellingshausen, un incidente que se relacionó con tensiones acumuladas en el entorno aislado. Sin embargo, estos incidentes son solo una parte de un problema más amplio que afecta la salud mental en la Antártida. Desde la Era Heroica de la exploración antártica, los líderes de expediciones han mostrado preocupación por la salud mental de sus tripulaciones, conscientes de que sus hombres estarían atrapados en la oscuridad y el frío extremo durante meses. En la actualidad, informes recientes han revelado que el acoso y la agresión sexual son comunes en las bases antárticas, lo que sugiere que, más allá de los efectos del frío y la oscuridad, hay una cultura más profunda que contribuye a estos comportamientos.
