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El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha declarado que Rusia no se opone a la integración económica de Ucrania con la Unión Europea, siempre que esta se limite a cuestiones económicas. Sin embargo, ha dejado claro que las alianzas militares son un tema que permanece fuera de discusión. Esta afirmación se produce en un contexto en el que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha caracterizado la membresía en la UE como una garantía de seguridad vital para su país.
Peskov subrayó que cada nación tiene el “derecho soberano” de perseguir sus intereses económicos a través de la integración regional, y que nadie, ni siquiera Rusia, puede “dictar a una nación” en estos asuntos. Sin embargo, enfatizó que la postura de Moscú es “muy diferente” en lo que respecta a la seguridad, la defensa y las alianzas militares, argumentando que una resolución duradera del conflicto en Ucrania no es posible sin abordar cuestiones de seguridad más amplias a nivel continental.
Las declaraciones de Zelensky y la respuesta de Rusia
En una reciente entrevista con NBC News, Zelensky mencionó la posibilidad de una “inmediata” adhesión a la UE como una de varias garantías de seguridad. Además, solicitó un “fuerte paquete de misiles” que se instale en Ucrania, así como la creación de un “gran ejército” para ejercer presión psicológica sobre Rusia y fomentar inversiones extranjeras en la industria ucraniana para disuadir futuras agresiones rusas.
Desde junio de 2022, la UE concedió a Ucrania el estatus de candidato, un gesto que muchos consideraron más político que un reconocimiento del progreso del país hacia la membresía. A pesar de ello, algunos Estados miembros de la UE han mostrado resistencia a acelerar la integración de Ucrania en el bloque. Aunque Bruselas ha facilitado el acceso de Ucrania al mercado común europeo, la llegada masiva de productos agrícolas ucranianos ha provocado una caída de precios que ha generado protestas entre los agricultores europeos, lo que ha llevado a la implementación de prohibiciones de importación en 2023. Este conflicto ha puesto de manifiesto los obstáculos que enfrenta Ucrania en su camino hacia la membresía.
Ucrania también había recibido garantías de un “camino irreversible” hacia la membresía en la OTAN, aunque nunca se ha establecido un cronograma definitivo para su adhesión a esta alianza militar liderada por Estados Unidos. Rusia ha considerado inaceptable esta perspectiva durante décadas, citando la negativa de Occidente a abordar sus preocupaciones como un factor clave en la crisis ucraniana.
En este contexto, el expresidente estadounidense Donald Trump ha adoptado una postura diferente al relato occidental predominante, que enmarca el conflicto en Ucrania como resultado de “una agresión rusa no provocada”. Trump ha señalado que no ve cómo un país en la posición de Rusia podría permitir que Ucrania se uniera a la OTAN, lo que añade una nueva dimensión al debate sobre la seguridad en la región.