AstroForge: La ambición de la minería de asteroides en el espacio
La idea de la minería de asteroides puede parecer un proyecto futurista, pero Matt Gialich, CEO de AstroForge, una startup californiana fundada en 2022, está decidido a convertirlo en realidad. La empresa busca localizar metales preciosos en el espacio, aunque Gialich es consciente de que el éxito no está garantizado. En una reciente entrevista, el ingeniero admitió: «Estoy aterrorizado. Esa es la verdad». A pesar de sus miedos, Gialich sostiene que este temor es parte del proceso y un motor que impulsará a AstroForge en su misión más ambiciosa hasta la fecha: el lanzamiento de su nave robótica Odin, que tiene como objetivo realizar un sobrevuelo de un asteroide en busca de platino.
El lanzamiento de Odin está programado para el 26 de febrero y se llevará a cabo a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida. Esta nave, que se asemeja al tamaño de un aire acondicionado de ventana, se separará de Athena, un módulo lunar desarrollado por la startup Intuitive Machines, para emprender su viaje. Odin pasará aproximadamente cinco días viajando hacia el lado oculto de la Luna y luego permanecerá en el espacio durante otros 300 días antes de acercarse a su objetivo, el asteroide 2022 OB5. Este asteroide es considerado potencialmente rico en platino, lo que podría abrir la puerta a futuras misiones de extracción y refinamiento de este metal, que tiene un alto costo en la Tierra y es utilizado en diversas industrias.
Gialich es consciente de los desafíos que enfrenta su empresa. En los últimos años, otras compañías, como Planetary Resources y Deep Space Industries, han fracasado en sus intentos de hacer realidad la minería de asteroides. Hasta la fecha, solo las agencias espaciales gubernamentales de Estados Unidos y Japón han logrado traer muestras de asteroides a la Tierra, a un costo exorbitante. El desafío de AstroForge es realizar esta tarea de manera mucho más económica; la misión de sobrevuelo se estima que costará menos de 7 millones de dólares, una cifra notable comparada con los cientos de millones invertidos en misiones anteriores. Sin embargo, Gialich reconoce que «será muy, muy difícil» para la compañía tener éxito y trabaja cada día para simplificar el proceso. A pesar de las adversidades, su visión va más allá del éxito inmediato; busca inspirar al sector privado a seguir esforzándose por lograr hazañas extraordinarias en la exploración espacial, con la esperanza de que la minería de asteroides se convierta en una realidad en un futuro no muy lejano.
