
En el contexto actual de la transición energética, la capacidad de los proyectos de energías renovables para superar los obstáculos regulatorios es fundamental. Durante un panel celebrado en Singapur, expertos de la industria subrayaron la importancia de una comunicación efectiva con los distintos grupos de interés para reducir el tiempo de aprobación de estos proyectos, que a menudo se extiende durante años.
La necesidad de adaptación en la comunicación
Christina Shim, directora de sostenibilidad de IBM, enfatizó que los patrocinadores de proyectos deben destacar no solo los beneficios ambientales, sino también el valor comercial que aportan. «Es crucial cuantificar el valor empresarial y vincularlo a la toma de decisiones», afirmó, resaltando que la forma de comunicar los beneficios debe ajustarse a la audiencia, ya sea un CFO, un inversor o un responsable de compras.
En la misma línea, Mitesh Patel, CEO interino de SunCable International, mencionó que para los políticos, los votantes son su principal preocupación. «Tienes que ayudarles a traducir los beneficios de tu proyecto para su electorado», subrayó al referirse al Australia-Asia PowerLink, un proyecto que promete suministrar 1,75 gigavatios de electricidad a Singapur mediante cables submarinos, con una inversión estimada de 24.000 millones de dólares.
El desarrollo de proyectos de energías renovables a menudo se enfrenta a la burocracia, un tema que también fue abordado por Cenk Alper, CEO de Sabanci Holding. Alper indicó que el mayor obstáculo para el despegue de estos proyectos suele ser el proceso gubernamental de obtención de permisos. «El problema más grande son los permisos. Desde la concesión hasta la preparación del proyecto, el tiempo total es más largo que el de la construcción misma», afirmó, señalando que la situación es aún más complicada en Europa.
Alper destacó cómo países como China han superado a las naciones occidentales en la implementación de proyectos de energías renovables, habiendo emprendido más iniciativas en los últimos cinco años que el resto del mundo combinado. Esta observación pone de relieve la necesidad de que las naciones occidentales reconsideren sus enfoques y busquen formas de agilizar el proceso de aprobación para no quedar rezagadas en la carrera por la sostenibilidad.
En un panorama donde la energía renovable se presenta como una solución cada vez más viable y necesaria, la agilidad administrativa y la capacidad de comunicación efectiva con los grupos de interés emergen como factores clave para el éxito de estas iniciativas. La experiencia de países que han logrado avanzar significativamente en este ámbito puede servir de guía para aquellos que aún enfrentan serios desafíos regulatorios.