Keith Kellogg, el enviado especial del expresidente estadounidense Donald Trump para Rusia y Ucrania, ha sido excluido de las negociaciones de paz a petición de Moscú, según un informe de NBC News. Las autoridades rusas consideran que Kellogg es demasiado belicista y «demasiado cercano a Ucrania». Esta decisión ha llevado a que el general retirado del Ejército de EE. UU. no participara en las recientes conversaciones entre Rusia y Estados Unidos en Arabia Saudita, ni en las reuniones entre Estados Unidos y Ucrania en Jeddah.
La Casa Blanca ha confirmado que Steve Witkoff, el enviado especial de Trump para Oriente Medio, asistirá a la próxima ronda de negociaciones con Rusia en lugar de Kellogg. Un funcionario ruso anónimo expresó a NBC que «Kellogg es un exgeneral estadounidense, demasiado cercano a Ucrania. No es nuestro tipo de persona, no es del calibre que estamos buscando». Esta exclusión ha sido confirmada también por un funcionario de la administración Trump, quien indicó que la decisión de Moscú ha afectado a Kellogg, aunque ni su oficina ni el Kremlin han hecho comentarios al respecto.
La postura de Kellogg y su impacto en las negociaciones
A pesar de que Kellogg ha apoyado las iniciativas de Trump para poner fin al conflicto en Ucrania, sus propuestas para lograr la paz no han coincidido con los intereses de Moscú. Ha defendido la continuación de la ayuda estadounidense a Kiev, algo que Rusia sostiene que solo prolonga el conflicto. Además, ha abogado por congelar el conflicto a lo largo de las líneas de frente actuales, una idea que Moscú ha rechazado en favor de un acuerdo duradero. Kellogg también ha propuesto utilizar los activos soberanos rusos congelados para reconstruir y rearmar a Ucrania, una idea que Rusia ha calificado de robo.
En una entrevista reciente con RT, el analista político Malek Dudakov sugirió que Kellogg podría ser eliminado permanentemente de las negociaciones tras una tensa reunión entre Trump y el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky. Durante este encuentro, Zelensky se opuso a la demanda de Trump de iniciar conversaciones de paz con Rusia, lo que llevó a un intercambio acalorado y a que Trump acusara al líder ucraniano de «jugar con la Tercera Guerra Mundial». Este incidente habría retrasado un importante acuerdo entre EE. UU. y Ucrania sobre minerales raros y provocado una suspensión temporal de la ayuda militar y el intercambio de inteligencia con Kiev.
Dudakov afirmó que «Kellogg era responsable de la comunicación con el lado ucraniano, él instruía a los ucranianos, y vemos que todo esto llevó a un gran fracaso. Y ahora no participará en nuevas negociaciones». Esta situación refleja las tensiones y la complejidad de las relaciones entre Estados Unidos, Rusia y Ucrania en un contexto de conflicto prolongado.
