
Un reciente informe del Financial Times ha puesto de manifiesto una preocupante tendencia en la disminución de las capacidades intelectuales humanas, que podría estar relacionada con el aumento del consumo de contenido visual en detrimento de la lectura. Según los datos de PISA, un test internacional que evalúa a estudiantes de 15 años en materias como lectura, matemáticas y ciencias, las habilidades cognitivas humanas alcanzaron su punto máximo a principios de la década de 2010, pero han ido en declive desde entonces.
Este descenso en la inteligencia se ha visto acompañado por un aumento en la exposición a medios visuales, lo que ha transformado la relación de las personas con la información. La transición hacia el contenido audiovisual ha coincidido con un aumento en el número de estudiantes de secundaria que reportan dificultades en las pruebas de PISA, lo que sugiere que el cambio en los hábitos de consumo de información podría estar afectando negativamente a la capacidad de razonamiento y resolución de problemas.
Impacto de la inteligencia artificial en las capacidades cognitivas
La preocupación por la disminución de la inteligencia humana se intensifica en un contexto donde la inteligencia artificial (IA) avanza a pasos agigantados. Investigaciones recientes de Microsoft y la Universidad Carnegie Mellon han señalado que la dependencia de la IA para realizar tareas cognitivas puede llevar a una atrofia de las facultades mentales. Este fenómeno se traduce en una falta de preparación ante situaciones que requieren pensamiento crítico y habilidades de resolución de problemas.
El auge de la IA ha llevado a empresas y gobiernos a invertir miles de millones en investigación, centrándose en áreas como el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural. Gigantes tecnológicos como Google, Microsoft y OpenAI han desarrollado modelos cada vez más sofisticados, como ChatGPT y Gemini, que son capaces de llevar a cabo tareas cognitivas complejas. Sin embargo, esta dependencia de la tecnología plantea interrogantes sobre el futuro de la inteligencia humana.
El multimillonario Elon Musk ha advertido que la IA podría superar la inteligencia humana en un plazo de tres años, lo que añade una capa adicional de urgencia a la discusión sobre el impacto de la tecnología en nuestras capacidades cognitivas. A medida que la sociedad se enfrenta a estos desafíos, es fundamental reflexionar sobre la importancia de fomentar hábitos de lectura y pensamiento crítico, en lugar de sucumbir a la tentación de consumir contenido de manera pasiva.
La disminución de las habilidades intelectuales no solo afecta a los jóvenes, sino que tiene implicaciones más amplias para la sociedad en su conjunto. La capacidad de razonar y resolver problemas es esencial para el desarrollo personal y profesional, así como para la participación activa en una democracia. En este sentido, la educación y la promoción de un consumo consciente de la información se presentan como herramientas clave para contrarrestar esta tendencia alarmante.