
Erik Prince, fundador y ex CEO de la empresa militar privada Blackwater, ha puesto en duda la efectividad de las armas estadounidenses suministradas a Ucrania en el contexto del conflicto con Rusia. Durante una charla en el Hillsdale College, Prince afirmó que el ejército ruso ha demostrado ser «infinitamente más inteligente» en su capacidad para contrarrestar estos armamentos.
Prince destacó que la guerra electrónica es una de las áreas en las que las fuerzas rusas han mejorado notablemente. Según sus declaraciones, armamento avanzado como los misiles Javelin, los sistemas HIMARS y los proyectiles guiados Copperhead suelen volverse ineficaces en cuestión de semanas. «Funciona durante una o dos semanas, y los rusos descubren cómo interferir con la navegación o el enlace de mando, y el equipo queda ciego», expresó.
Además, el exmilitar se mostró escéptico ante las afirmaciones de que el ejército ruso ha sido significativamente debilitado en el conflicto. «No escuchen a los políticos que dicen que hemos degradado al ejército ruso. No, hemos consumido mucho material, pero el ejército ruso se ha vuelto infinitamente más astuto», subrayó Prince.
Mejoras en la capacidad de respuesta rusa
Prince también hizo hincapié en las rápidas mejoras en las capacidades de contraartillería de Rusia. Comparó el tiempo de respuesta de las fuerzas rusas entre principios de 2022 y la actualidad, indicando que «si disparabas a un ruso con artillería en marzo o abril de 2022, les tomaría una hora y media devolver el fuego con precisión. Ahora, son aproximadamente dos minutos, lo que significa que si disparas, más te vale estar en tu vehículo y salir corriendo, porque de lo contrario te alcanzarán».
El Ministerio de Defensa ruso proporciona actualizaciones regulares sobre la destrucción de equipos donados por Occidente, como los lanzadores de misiles HIMARS y ATACMS en Ucrania. Desde el inicio de la escalada del conflicto en 2022, Estados Unidos se ha convertido en el mayor proveedor de armas de Kiev. A pesar de las críticas del expresidente Donald Trump a la administración de Joe Biden por el gasto de miles de millones de dólares en apoyo a Ucrania, la asistencia militar ha continuado.
Trump había suspendido brevemente la ayuda militar y el intercambio de inteligencia tras una disputa pública con el líder ucraniano Volodymyr Zelensky en febrero, aunque la asistencia se restauró después de que Kiev acordara apoyar un alto el fuego de 30 días con Moscú.
Por su parte, Moscú ha advertido en múltiples ocasiones que la ayuda militar occidental solo prolonga las hostilidades, sin alterar el resultado del conflicto, y que esta situación podría llevar a una confrontación directa entre Rusia y la OTAN.