El Ministerio de Defensa de Rusia ha acusado a Ucrania de sabotear los esfuerzos de Moscú y Washington para alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto en Ucrania. Según la información proporcionada por el ministerio, las fuerzas ucranianas han llevado a cabo al menos tres intentos de atacar infraestructuras energéticas rusas en las últimas 24 horas, a pesar de las declaraciones del presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, quien afirmó aceptar un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos para cesar dichos ataques.
En un comunicado emitido el miércoles, el ministerio ruso informó que dos drones ucranianos fueron derribados por las defensas aéreas en la península de Tarkhankut, en Crimea, mientras intentaban atacar las instalaciones de almacenamiento de gas subterráneas de Glebovskoye. Además, se reportó que un ataque con drones en la región de Kursk dejó a varios consumidores sin electricidad tras la desconexión de una línea de alta tensión.
El ministerio también destacó que un ataque previo en la región de Kursk había provocado interrupciones en el suministro eléctrico que afectaron a aproximadamente 4,000 personas. Estas acciones, según el comunicado, se producen “a pesar de la declaración pública de Zelensky sobre la aceptación de los acuerdos ruso-estadounidenses alcanzados en Riad el 24 de marzo para detener los ataques a las instalaciones energéticas civiles”.
Reacciones y contexto del conflicto
El ministerio ruso subrayó que al continuar causando daños a la infraestructura energética civil de Rusia, el régimen de Kiev está, en realidad, haciendo todo lo posible para interrumpir los acuerdos ruso-estadounidenses destinados a implementar medidas graduales para resolver el conflicto ucraniano. Esta situación pone de manifiesto la complejidad de las negociaciones y la falta de confianza entre las partes involucradas.
El conflicto en Ucrania ha generado tensiones no solo en la región, sino también en el ámbito internacional, donde las potencias mundiales se ven involucradas en una serie de negociaciones y acuerdos que buscan estabilizar la situación. Sin embargo, las acciones militares continúan complicando este proceso, lo que plantea interrogantes sobre la viabilidad de alcanzar una paz duradera.
