Las autoridades belgas han detenido al empresario indio Mehul Choksi, conocido por su implicación en un escándalo de fraude bancario que asciende a 1.800 millones de dólares. La detención se produjo el lunes cerca de su residencia en Amberes, y ha sido confirmada por el Servicio Público Federal de Justicia de Bélgica, que ha asegurado que Choksi será retenido a la espera de procedimientos judiciales adicionales.
Choksi, que posee la ciudadanía de Antigua y Barbuda, es buscado por la Oficina Central de Investigación (CBI) de India junto a su sobrino Nirav Modi, en relación con un caso que involucra a uno de los bancos públicos más grandes del país. Según informes, Choksi obtuvo la residencia belga en noviembre de 2023 tras casarse con una nacional belga. Previamente, había argumentado razones médicas, específicamente leucemia linfocítica crónica, para justificar su incapacidad para viajar, como se evidenció en documentos presentados ante un tribunal especial en Mumbai en febrero.
Extradición y controversias legales
El Ministerio de Justicia belga ha confirmado que las autoridades indias han presentado una solicitud de extradición para Choksi, cuyo caso se discutirá en los tribunales belgas la próxima semana. Esta no es la primera vez que India busca la extradición de Choksi; en 2021, un tribunal en Dominica desestimó una petición de extradición tras las alegaciones de Choksi sobre un supuesto secuestro y agresión física por parte de individuos vinculados al gobierno indio. En consecuencia, Interpol retiró su Notificación Roja contra él, argumentando que su tratamiento podría constituir violaciones de derechos humanos y que estaba siendo «objetivo político» del gobierno del primer ministro Narendra Modi.
El abogado belga de Choksi, Simon Bekaert, ha manifestado su intención de luchar contra la extradición, planteando serias dudas sobre la posibilidad de que su cliente reciba un juicio justo en India. Por su parte, el Ministro de Justicia indio, Arjun Ram Meghwal, ha declarado que la detención de Choksi es resultado de los esfuerzos diplomáticos del gobierno indio. Sin embargo, expertos legales sugieren que los argumentos presentados por Choksi para evitar la extradición son débiles y poco probables de tener éxito. A pesar de esto, el proceso de extradición podría ser largo, dado que India y Bélgica firmaron un tratado de extradición en marzo de 2020.
