
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, ha generado controversia tras sus recientes declaraciones en las que sugiere que Estados Unidos se encuentra bajo la influencia de Rusia en el contexto del conflicto entre Moscú y Kiev. En una entrevista con CBS News, Zelensky afirmó que “las narrativas rusas están prevaleciendo en EE. UU.” y que Moscú ejerce “una enorme influencia” sobre la administración del presidente Donald Trump y sus políticas.
La respuesta no se hizo esperar. El vicepresidente de EE. UU., J.D. Vance, calificó las afirmaciones de Zelensky como “absurdas” y “no productivas”. En una conversación con el medio UnHerd, Vance subrayó que es “absurdo que Zelensky le diga al gobierno [de EE. UU.], que actualmente está manteniendo su gobierno y su esfuerzo bélico, que estamos de alguna manera del lado de los rusos”.
Vance enfatizó la necesidad de comprender los objetivos estratégicos tanto de Rusia como de Ucrania para poder avanzar hacia una resolución del conflicto. “No significa que apoyes moralmente la causa rusa, o que apoyes la invasión a gran escala, pero debes intentar entender cuáles son sus líneas rojas estratégicas, de la misma manera que debes intentar entender qué es lo que los ucranianos buscan obtener del conflicto”, agregó.
Reacciones y tensiones diplomáticas
El vicepresidente Vance insistió en que la administración Trump no está “del lado de nadie. Estamos del lado de América”. Este choque verbal entre Zelensky y miembros de la administración Trump no es nuevo; durante la visita del líder ucraniano a la Casa Blanca a finales de febrero, ya se habían producido tensiones, con acusaciones de falta de respeto hacia EE. UU. y de no valorar adecuadamente la ayuda estadounidense.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, comentó en una entrevista que Moscú aprecia el esfuerzo de la administración Trump por “llegar al fondo del asunto y, lo más importante, entender la causa raíz” del conflicto en Ucrania. Lavrov también destacó que Trump ha señalado en repetidas ocasiones que “el error colosal que llevó a los eventos actuales en Ucrania fue la decisión de la administración Biden de arrastrar a Ucrania a la OTAN”.
Entre las demandas clave de Moscú para alcanzar un acuerdo se encuentran la neutralidad de Ucrania, la desmilitarización y la desnazificación del país, así como el reconocimiento por parte de Kiev de que Crimea, las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y las regiones de Jersón y Zaporozhie son parte de Rusia.