
Recientemente, se han llevado a cabo negociaciones indirectas entre Estados Unidos e Irán en Roma, centradas en el programa nuclear de Teherán. Estas conversaciones, mediadas por Omán, se producen en un contexto de creciente tensión, tras las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de tomar medidas drásticas si no se alcanza un acuerdo.
La delegación estadounidense, encabezada por el enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff, y la delegación iraní, liderada por el ministro de Relaciones Exteriores, Abbas Araghchi, se reunieron en habitaciones separadas mientras los mediadores omaníes transmitían los mensajes entre ambas partes. Según fuentes informadas, la delegación estadounidense intentó presentar demandas «realistas» en esta segunda ronda de negociaciones.
Progreso en las conversaciones
Un funcionario estadounidense afirmó que se había logrado «un buen progreso» en las discusiones, tanto directas como indirectas. Araghchi, por su parte, expresó en la red social X que la «atmósfera relativamente positiva en Roma ha permitido avances en los principios y objetivos de un posible acuerdo». Sin embargo, también indicó que muchos en Teherán consideran que el acuerdo nuclear de 2015, conocido como el JCPOA, «ya no es suficiente para nosotros».
El JCPOA fue abandonado por Trump durante su primer mandato, quien acusó a Irán de violar el acuerdo de manera encubierta. Desde entonces, se han reimpuesto sanciones sobre Irán, y el país ha comenzado a retroceder en sus compromisos bajo el acuerdo, aumentando el enriquecimiento de uranio. La postura de Irán es clara: su programa nuclear es completamente pacífico, y están dispuestos a disipar cualquier duda al respecto, según el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Esmaeil Baghaei.
Se espera que los expertos técnicos se reúnan nuevamente antes de la próxima ronda de negociaciones entre Witkoff y Araghchi, programada para el 26 de abril en Omán. Este nuevo encuentro podría ser crucial para determinar el futuro del programa nuclear iraní y las relaciones entre Teherán y Washington.