
El pasado sábado, miles de personas trans y activistas se manifestaron en Londres en respuesta a un fallo del Tribunal Supremo del Reino Unido que establece que el término «mujer» en la Ley de Igualdad de 2010 se refiere únicamente a las mujeres biológicas. Esta decisión ha generado un intenso debate sobre los derechos de las personas trans y su inclusión en la legislación contra la discriminación.
La sentencia, que excluye a los individuos trans, incluidos aquellos que poseen un Certificado de Reconocimiento de Género (GRC), ha sido calificada por los manifestantes como «transfóbica». En la Plaza del Parlamento, los asistentes alzaron pancartas con lemas como «Las mujeres trans son mujeres», evidenciando su rechazo a la interpretación del tribunal.
Durante la protesta, se reportó que siete estatuas fueron vandalizadas, entre ellas la de Millicent Fawcett, una destacada escritora feminista y defensora del derecho al voto de las mujeres. La ministra del Interior, Yvette Cooper, condenó estos actos de «daño criminal», subrayando que es correcto que la policía esté investigando los incidentes.
HAPPENING NOW: A HUGE crowd of protesters chant “Trans Rights Now!” in Parliament Square in London in the wake of the recent UK Supreme Court ruling against trans people 👇🏻 pic.twitter.com/46y6aP19Qn
— Marco Foster (@MarcoFoster_) April 19, 2025
La ministra de Igualdad, Bridget Phillipson, también expresó su condena hacia el «desfiguramiento» de la estatua de Fawcett, resaltando la importancia de honrar a quienes lucharon por la libertad y la justicia.
Reacciones al fallo del Tribunal Supremo
El fallo del Tribunal Supremo, que establece que los términos «mujer» y «sexo» en la Ley de Igualdad se refieren a «una mujer biológica y al sexo biológico», ha sido aplaudido por grupos conservadores como For Women Scotland, que llevaron el caso ante el tribunal. Susan Smith, cofundadora del grupo, afirmó que «el sexo es real y las mujeres pueden sentirse seguras de que los servicios y espacios designados para mujeres son para mujeres».
Por otro lado, defensores de los derechos LGBTQ han criticado la decisión, advirtiendo que tendrá «implicaciones generalizadas y perjudiciales para nuestras comunidades». La organización Stonewall ha manifestado su preocupación por el impacto que esta sentencia puede tener en la vida de las personas trans en el Reino Unido.
Este episodio pone de manifiesto las tensiones existentes en torno a la definición de género y los derechos de las personas trans, un tema que continúa generando controversia y polarización en la sociedad británica y más allá.