
El cometa SWAN se desintegra tras su paso cerca del sol
Un nuevo cometa, conocido como SWAN, ha sido objeto de seguimiento por telescopios y, según los expertos, es probable que se haya desintegrado durante su reciente aproximación al sol, lo que ha frustrado las expectativas de que pudiera convertirse en un espectáculo visible a simple vista. Este cometa, que proviene de la Nube de Oort, una región del sistema solar más allá de Plutón, ha sido observado en las últimas semanas gracias a su brillante cola, pero ahora se encuentra en un proceso de desvanecimiento acelerado.
El astrofísico Karl Battams, del Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos, ha comentado que «pronto solo quedará un montón de escombros polvorientos». Los cometas son consideradas reliquias de la formación del sistema solar, compuestas de gas y polvo congelado que han viajado por el espacio durante miles de millones de años. Jason Ybarra, director del Planetario y Observatorio de la Universidad de Virginia Occidental, destaca que estos cuerpos celestes son vestigios de los primeros días del sistema solar, lo que los hace especialmente valiosos para la ciencia.
El cometa SWAN fue descubierto por astrónomos aficionados, quienes lo identificaron en fotografías tomadas por una cámara de un satélite de la NASA y la Agencia Espacial Europea, diseñado para estudiar el sol. A diferencia de otros cometas que han pasado cerca de la Tierra, como el Tsuchinshan-Atlas el año pasado, el SWAN no realizará un acercamiento significativo a nuestro planeta. Se estima que su paso cercano al sol podría haber sido su primera y última vez en esta trayectoria, lo que lo convierte en un candidato vulnerable a la desintegración. Después de este acercamiento, los restos del cometa se adentrarán en las regiones exteriores del sistema solar, más allá del lugar donde se cree que se originó, dejando en el aire la posibilidad de un eventual regreso.