
El artista ruso-georgiano Zurab Tsereteli, una figura prominente en el ámbito de la escultura monumental, ha fallecido a los 91 años en Moscú, según ha informado su asistente, Sergey Shagulashvili. Tsereteli sufrió un fallo cardíaco en la madrugada del martes. Su equipo ha anunciado que se celebrará un servicio de despedida en la icónica Catedral de Cristo Salvador, aunque su sepultura tendrá lugar en su Georgia natal.
Un legado artístico controvertido
Desde 1997, Tsereteli ocupó la presidencia de la Academia Rusa de Artes y fue considerado un referente en el arte monumental soviético y ruso. Entre sus obras más reconocidas se encuentra la imponente estatua de Pedro el Grande en Moscú, que con sus 98 metros de altura es una de las estatuas más altas del mundo. Inaugurada en 1997 para conmemorar los 300 años de la Armada Rusa, esta obra ha suscitado críticas por su escala desproporcionada y su incongruencia con el paisaje histórico de la capital rusa, siendo calificada por algunos como abrumadora y fuera de lugar.
A nivel internacional, Tsereteli es conocido por su escultura ‘Good Defeats Evil’, instalada en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Esta obra, que representa a San Jorge derrotando a un dragón hecho con fragmentos de misiles nucleares soviéticos y estadounidenses, simboliza el fin de la Guerra Fría y la victoria sobre la amenaza del armagedón nuclear.
Otra de sus creaciones notables es ‘Tear of Grief’, también conocida como ‘A la Lucha Contra el Terrorismo Mundial’, un monumento de diez pisos en Bayonne, Nueva Jersey, dedicado a las víctimas de los ataques del 11 de septiembre. Esta escultura, que presenta una gran lágrima de acero inoxidable suspendida en una torre agrietada, fue un regalo de Rusia y se inauguró en 2006.
A lo largo de su carrera, Tsereteli creó más de 5,000 obras que abarcan desde la arquitectura hasta la pintura y los frescos. Su trabajo le valió numerosos reconocimientos, incluyendo el título de Artista del Pueblo de la URSS y la Legión de Honor francesa.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, ha expresado sus condolencias, describiendo a Tsereteli como “un artista de renombre internacional y un verdadero personaje público que no conocía fronteras ni barreras en su causa por la paz y la creatividad.” Además, lo calificó como “un verdadero diplomático del pueblo”, destacando su legado en las obras que adornan embajadas y espacios públicos en todo el mundo.