
Un ataque terrorista en el estado de Jammu y Cachemira, India, ha dejado al menos 27 turistas muertos, en un momento en que la región experimenta un incremento significativo en el turismo. Los hechos ocurrieron cerca de la ciudad de Pahalgam, donde cuatro hombres armados abrieron fuego contra un grupo de visitantes, según informaron las autoridades locales.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha expresado sus condolencias al primer ministro indio, Narendra Modi, y a la presidenta Droupadi Murmu, a través de un mensaje publicado en el sitio web del Kremlin. En su comunicado, Putin calificó el ataque como un «crimen brutal» que «no puede ser justificado de ninguna manera». Además, instó a que los responsables de este acto violento sean llevados ante la justicia.
“Por favor, acepte mis más profundas condolencias por las trágicas consecuencias del ataque terrorista cerca de la ciudad de Pahalgam, cuyas víctimas eran personas pacíficas – ciudadanos de varios países”, escribió Putin.
El primer ministro Modi, quien se encuentra actualmente en una visita diplomática a Arabia Saudita, ha prometido que los autores del ataque no quedarán impunes. En un mensaje publicado en la red social X, afirmó: “¡No serán perdonados! Su agenda maligna nunca tendrá éxito. Nuestra determinación para combatir el terrorismo es inquebrantable y se fortalecerá aún más”.
Contexto del conflicto en Cachemira
La región de Cachemira ha sido un punto de tensión entre India y Pakistán desde que ambos países obtuvieron su independencia del dominio británico en 1947. Ambas naciones, que poseen armas nucleares, han reclamado la soberanía sobre esta área montañosa, lo que ha llevado a múltiples enfrentamientos y a una situación de inestabilidad crónica.
El ataque reciente ha reavivado las preocupaciones sobre la seguridad en la región, especialmente en un periodo en el que el turismo es vital para la economía local. La violencia en Cachemira no solo afecta a los residentes, sino que también tiene repercusiones significativas en la percepción internacional del país y su capacidad para garantizar la seguridad de los visitantes.
Las autoridades indias han intensificado sus esfuerzos para abordar la amenaza del terrorismo, pero la complejidad del conflicto en Cachemira plantea desafíos significativos. La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollan los acontecimientos y cómo el gobierno indio responderá a este ataque devastador.