Investigaciones recientes publicadas en la revista Ornithology han revelado que el Jilguero Menor, un pequeño pájaro cantor originario del suroeste de Estados Unidos, está expandiendo su hábitat hacia el norte a través del Pacífico Noroeste a un ritmo sin precedentes. Este fenómeno proporciona valiosas perspectivas sobre cómo las especies se adaptan a los cambios ambientales, un tema de creciente relevancia en la actualidad.
Un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Washington y el Laboratorio de Ornitología de Cornell analizó datos recabados por observadores de aves que participaron en iniciativas como Project FeederWatch y eBird. Este estudio ha puesto de manifiesto un aumento significativo en las poblaciones de Jilgueros Menores en estados como Washington (110.5%), Idaho (66.3%) y Oregón (16.9%) entre 2012 y 2022.
El autor principal de la investigación, Mason Maron, quien es graduado de la Universidad Estatal de Washington, compartió su experiencia: «Cuando llegué a Washington oriental, los Jilgueros Menores eran nuevos para mí. Observaba grupos de 30 o 40 y asumía que eso era normal, hasta que hablé con otros observadores locales que me dijeron que hace diez años no había Jilgueros Menores aquí». Esta anécdota subraya la rápida evolución en la distribución de esta especie.
Factores que impulsan la expansión
Los investigadores han identificado varios factores clave que están asociados con esta expansión norteña. Entre ellos se encuentran la temperatura anual máxima, la cantidad de precipitación anual, el desarrollo urbano y la proximidad a ríos principales. A pesar de la popularidad de los comederos para aves, el estudio reveló que su papel en la creación de nuevas poblaciones es mínimo. Maron indicó que, aunque los primeros individuos pueden acudir a comederos por la facilidad de acceso a la comida, «no es suficiente para mantener una población completa».
En cambio, los ríos han surgido como corredores cruciales para la expansión del Jilguero Menor. Maron explicó que «estos ríos transportan plantas y semillas que son propicias para la especie», y añadió que la urbanización también contribuye a crear las condiciones ideales para su establecimiento.
Una vez que el Jilguero Menor se asienta en nuevas áreas, las poblaciones tienden a estabilizarse. Jordan Boersma, coautor del estudio y asociado de investigación en el Laboratorio de Ornitología de Cornell, señaló que «nuestros resultados sugieren que esta especie puede colonizar rápidamente nuevos entornos». Esto es indicativo de que no solo están explorando, sino que están estableciendo poblaciones estables o incluso en aumento.
La expansión de los Jilgueros Menores hacia el norte podría ser una respuesta a los cambios climáticos y en el hábitat, tal como indica el proyecto eBird sobre el estado y tendencias de las aves, que sugiere que las poblaciones de Jilgueros Menores están disminuyendo en las partes más meridionales de su rango.
Si bien esta expansión demuestra que algunas especies pueden adaptarse a los cambios ambientales, Maron advierte sobre las generalizaciones. «Lo que realmente muestra es que sabemos que muchas especies están en declive y luchando debido a estos cambios. Algunas pueden sobrevivir y adaptarse mejor, pero no necesariamente es un intercambio favorable».
Boersma concluyó que «esta especie ha demostrado ser notablemente adaptable a los cambios ambientales», lo que permite a los investigadores comprender mejor cómo otras especies podrían verse afectadas por el cambio climático y la urbanización. Este entendimiento puede contribuir a la planificación urbana, la conservación y la adaptación al clima, áreas en las que es crucial adoptar un enfoque informado y proactivo.
La investigación se ha visto facilitada por miles de participantes que han contribuido con sus observaciones a través de Project FeederWatch y eBird. Estos programas de ciencia participativa proporcionan datos valiosos a largo plazo sobre las poblaciones de aves en América del Norte.
