
La NASA ha comenzado una serie de pruebas cruciales para el desarrollo de trajes espaciales de próxima generación, que serán utilizados por los astronautas en la misión Artemis III, destinada a explorar el Polo Sur lunar. Para ello, se ha habilitado una cámara única llamada CITADEL, ubicada en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en California. Este recinto está diseñado para simular las extremas condiciones que los astronautas enfrentarán en la luna, donde las temperaturas pueden descender a niveles sin precedentes.
CITADEL, que significa Laboratorio de Pruebas de Hielo Criogénico, se ha construido inicialmente para preparar exploradores robóticos para las gélidas condiciones de mundos oceánicos, como Europa, una de las lunas de Júpiter. Sin embargo, su capacidad para evaluar guantes y botas de trajes espaciales en condiciones de frío extremo ha sido fundamental. Las pruebas de guantes se llevaron a cabo entre octubre de 2023 y marzo de 2024, mientras que las de las botas se iniciarán entre octubre de 2024 y enero de 2025.
Condiciones extremas para trajes espaciales
Los astronautas de la misión Artemis III explorarán el Polo Sur lunar, una región que presenta condiciones drásticamente más severas que las de las antiguas misiones Apollo. Se espera que pasen hasta dos horas en cráteres que podrían contener depósitos de hielo, esenciales para la futura presencia humana en la luna. Estas áreas, conocidas como regiones permanentemente sombreadas, son de las más frías del sistema solar, con temperaturas que pueden alcanzar los -414 grados Fahrenheit (-248 grados Celsius).
Las pruebas en CITADEL se están llevando a cabo con el objetivo de identificar los límites de los trajes actuales y evaluar su durabilidad. Según Zach Fester, ingeniero del equipo de trajes avanzados de la NASA, es crucial entender el riesgo que corren los astronautas al ingresar a estas regiones extremas, ya que los guantes y las botas son elementos clave que entran en contacto prolongado con superficies y herramientas frías.
La cámara CITADEL es capaz de alcanzar temperaturas tan bajas como -370 grados Fahrenheit (-223 grados Celsius) utilizando helio comprimido, lo que la convierte en una instalación superior a muchas otras que dependen de nitrógeno líquido. Su diseño incluye cuatro cámaras de carga que permiten la inserción de materiales de prueba sin romper el estado de vacío frío, facilitando así ajustes rápidos durante las pruebas.
Las pruebas de guantes, que corresponden a la sexta versión de un diseño que la NASA utiliza desde los años 80, han revelado que el modelo actual no cumple con los requisitos térmicos necesarios para el entorno lunar. Además, los ensayos realizados con un maniquí que simula las extremidades humanas han permitido obtener datos más precisos y consistentes, superando las limitaciones de las pruebas realizadas con astronautas en el pasado.
A medida que se avanza en el desarrollo de trajes espaciales para la misión Artemis, la NASA también busca establecer criterios para métodos de prueba que sean estandarizados, repetibles y económicos. Esta colaboración con Axiom Space, que está construyendo el siguiente traje espacial, representa un paso significativo hacia el objetivo de enviar nuevamente a los humanos a la luna, así como de preparar el terreno para futuras misiones tripuladas a Marte.