El legado de Ed Smylie y la crisis del Apollo 13
El 21 de abril de 2025, el ingeniero Ed Smylie, conocido por su papel clave en la misión del Apollo 13, falleció a los 95 años. Su contribución al rescate de la tripulación durante una de las crisis más críticas en la historia de la exploración espacial se ha convertido en una parte esencial de la narrativa del programa espacial estadounidense. En abril de 1970, tras una explosión que comprometió gravemente la nave, Smylie, quien era el jefe de la división de sistemas de tripulación de la NASA, tuvo que idear una solución urgente para eliminar el dióxido de carbono que los astronautas exhalaban en la cápsula lunar, donde los niveles de este gas podían alcanzar concentraciones mortales.
La solución ingeniosa que Smylie y su equipo desarrollaron implicó el uso de materiales improvisados, como una manguera de traje espacial, una bolsa de plástico y cinta adhesiva, entre otros elementos. Este «cajón de correo», como fue denominado, permitía a los astronautas respirar con seguridad durante su viaje de emergencia de regreso a la Tierra. A pesar de que Smylie y su equipo fueron reconocidos por su trabajo, él mismo destacó la colaboración de más de 60 personas que hicieron posible esta hazaña, subrayando que el verdadero éxito fue un esfuerzo colectivo.
Smylie nació el 25 de diciembre de 1929 en el condado de Lincoln, Mississippi. Después de servir en la Marina, se graduó en ingeniería mecánica y gestión en la Universidad Estatal de Mississippi y en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Se unió a la NASA en 1962, donde desempeñó varios roles clave, culminando su carrera como director adjunto del Centro de Vuelo Espacial Goddard. A lo largo de su vida, recibió numerosos galardones por su contribución a la NASA, incluyendo la Medalla Presidencial de la Libertad. Su legado perdura no solo en los logros de la NASA, sino también en la inspiración que brinda a futuras generaciones de ingenieros y científicos.
