249 views 5 mins 0 comments

La lucha por la diversidad de género: un análisis crítico de la ideología del Trumpismo

In Sin categoría
abril 30, 2025

La administración Trump ha puesto en marcha una serie de políticas que buscan desmantelar lo que han denominado «extremismo de la ideología de género» y «restaurar la verdad biológica» en Estados Unidos. A través de una orden ejecutiva firmada en enero de 2025, el expresidente Donald Trump estableció que solo existen dos géneros, masculino y femenino, argumentando que quienes piensan de manera diferente niegan «la realidad biológica del sexo». Sin embargo, numerosos estudios en el ámbito de las ciencias sociales y biológicas demuestran que la realidad del sexo y el género es mucho más compleja de lo que esta visión simplista sugiere.

La distinción entre sexo y género es fundamental. El sexo se refiere a las características biológicas y fisiológicas, como los genitales, las hormonas y los cromosomas, mientras que el género se compone de normas, roles y expectativas sociales que las personas deben cumplir según la cultura en la que viven. Así, el género es una construcción social, que no necesariamente sigue las determinaciones biológicas. Cada individuo posee una «identidad de género», que es su percepción interna de sí mismo como masculino, femenino o en algún punto intermedio.

El determinismo biológico y sus implicaciones

El orden ejecutivo de Trump se fundamenta en una ideología de género conocida como «determinismo biológico», que sostiene que solo existen dos géneros y que el sexo asignado al nacer determina de forma permanente el rol de una persona en la sociedad. Esta visión ignora la diversidad sexual que se ha documentado en todas las especies, incluyendo la humana. Un estimado conservador de las Naciones Unidas indica que hasta un 1,7% de la población mundial es intersex, lo que demuestra que las combinaciones de cromosomas, hormonas y genitales pueden variar significativamente.

Las políticas impulsadas por la administración Trump pueden tener graves consecuencias sociales, particularmente para las personas trans y no binarias. Al desestimar tratamientos médicos como los bloqueadores de la pubertad y la terapia hormonal como «malpraxis médica», se ignoran las necesidades de salud vitales para estos individuos. Esta retórica también ha alimentado la idea errónea de que la inclusión de personas trans en espacios como baños o refugios para mujeres pone en peligro a las mujeres cisgénero, una afirmación que ha sido repetidamente desmentida por diversas investigaciones.

Históricamente, las sociedades que se adhieren al determinismo biológico tienden a ser patriarcales, diseñadas para beneficiar a los hombres y mantener su posición de autoridad. Esta estructura contribuye a la perpetuación de la idea de que las mujeres son inherentemente más débiles o menos capaces. Desde los movimientos feministas de las décadas de 1960 y 1970, se ha luchado por la idea de que el cuerpo de una persona no debe dictar lo que puede o no puede hacer con su vida. A pesar de los avances logrados, la administración actual parece estar revirtiendo estos progresos, reabriendo debates sobre derechos sociales y políticos básicos.

En un contexto donde se están legislando medidas para restringir la participación de mujeres trans en deportes y se están cuestionando derechos fundamentales como el acceso al aborto, el enfoque de la administración Trump representa un retroceso significativo. La incapacidad de los representantes legales de la administración para definir claramente qué entienden por «ideología de género radical» es un indicativo de la falta de fundamento sólido en sus afirmaciones. Esto sugiere que la administración está promoviendo su propia ideología de género, enmascarada como una oposición a lo que ellos consideran extremismo.

/ Published posts: 14212

Diario obrero y republicano fundado el 14 de Abril de 2006.