
Un reciente estudio publicado en Sustainability Science and Technology ha revelado una alternativa prometedora a los productos sanitarios plásticos, que podría reducir significativamente los residuos sanitarios. Los compresas elaboradas con almidón de maíz son 17 veces más ecológicas en comparación con sus equivalentes de plástico.
La alta concentración de plástico en los productos desechables representa una amenaza directa para el medio ambiente. Se estima que cada año se desechan 200,000 toneladas de productos sanitarios, la mayoría de los cuales terminan en los océanos.
Datos clave:
- Las compresas de almidón de maíz son 17 veces más respetuosas con el medio ambiente en comparación con las de plástico.
- Cada persona menstruante utiliza aproximadamente 120 kg de productos menstruales a lo largo de su vida.
- Las compresas están compuestas por un 90% de plástico, lo que equivale a alrededor de cuatro bolsas de plástico.
- 55,000 toneladas métricas de residuos plásticos sanitarios acaban cada año en cuerpos de agua en América del Norte.
Los científicos encontraron que, durante un año, el uso de un material biodegradable derivado del almidón de maíz, conocido como ácido poliláctico (PLA), para crear productos sanitarios reduce el impacto ambiental en un factor de 17 en comparación con las versiones plásticas. Las compresas basadas en PLA muestran un potencial de calentamiento global más bajo y una toxicidad significativamente reducida, gracias a los procesos de fabricación más sostenibles en comparación con los plásticos derivados de combustibles fósiles.
A pesar de que la producción de PLA implica un mayor uso de tierras, la obtención renovable y la menor huella ambiental mitigan estos impactos, en comparación con los productos plásticos desechables.
Las alternativas sostenibles a los productos sanitarios tradicionales siguen siendo poco utilizadas por las grandes empresas, ya que requieren cantidades comerciales para hacer viables y asequibles estos productos. Los productos a base de almidón de maíz son fácilmente producibles y pueden ser escalados, permitiendo a las grandes compañías adoptarlos como una alternativa efectiva y sostenible.
El maíz es uno de los cultivos más extensamente cultivados en el mundo y se utiliza para diversos fines, incluyendo la alimentación de humanos y ganado, la producción de biocombustibles y como materia prima en muchos productos industriales. El comercio global de maíz implica a muchos países, lo que lo convierte en un actor significativo en el mercado internacional y facilita a las grandes empresas la adquisición de grandes cantidades.
Alice Medeiros de Lima, autora principal del estudio, afirma: «La investigación sobre materiales sanitarios sostenibles ha demostrado constantemente que, aunque existen muchas alternativas a los productos tradicionales, la clave para su adopción generalizada radica en la facilidad de producción, el precio y la escalabilidad.»
«Dado los efectos perjudiciales de los productos sanitarios basados en plástico sobre el medio ambiente, la transición a productos a base de almidón de maíz puede reducir significativamente los residuos y proporcionar una solución más sostenible para el futuro.»
Más información:
Beatriz Aparecida Muniz Pereira et al, Evaluación de la sustitución de polietileno por ácido poliláctico en compresas a través de la Evaluación del Ciclo de Vida, Sustainability Science and Technology (2025). DOI: 10.1088/2977-3504/adbdd2