
Donald Trump ha alcanzado la marca de los 100 días en su segundo mandato con niveles de aprobación que son los más bajos para cualquier administración en este punto en más de setenta años. Sin embargo, este hecho no parece afectar a la comunidad de criptomonedas, que ha recibido con agrado las promesas del presidente de convertir a Estados Unidos en «la capital mundial de las criptomonedas».
Desde su llegada al poder, Trump ha implementado una serie de acciones ejecutivas y nombramientos estratégicos que han generado un ambiente más acogedor para la industria cripto en Washington D.C. Las iniciativas incluyen la creación de una Reserva de Bitcoin y la reversión de tácticas de enforcement por parte de la SEC, lo que ha llevado a muchos en el sector a considerar al actual gobierno más favorable que el anterior.
Nic Carter, socio fundador de Castle Island Ventures, ha expresado su satisfacción con los nombramientos realizados desde la llegada de Trump, señalando un cambio drástico respecto a la anterior administración, que era considerada hostil hacia el sector de las criptomonedas.
Propuestas y Críticas en el Ámbito Cripto
Trump ha enfrentado críticas por haber sugerido una reserva estratégica de criptomonedas que iba más allá del bitcoin, incluyendo activos como ether y XRP. Sin embargo, posteriormente redujo su propuesta a centrarse exclusivamente en el bitcoin y dejó claro que no utilizaría fondos públicos para la compra de criptomonedas.
Además, el lanzamiento de un token meme que ha incrementado considerablemente su patrimonio neto también ha suscitado controversia. A pesar de esto, la comunidad cripto ha decidido centrarse en los avances logrados bajo su administración, que incluyen el respaldo a la emisión de nuevas licencias bancarias para empresas de criptomonedas, algo que era prácticamente impensable durante el mandato de Joe Biden.
La SEC, bajo la dirección de Paul Atkins, ha comenzado a trabajar de manera más colaborativa con los actores de la industria, lo que ha generado un ambiente de optimismo. Atkins ha abierto un diálogo con las partes interesadas para aclarar las regulaciones sobre la emisión de tokens y la distinción entre valores y commodities, lo que muchos consideran un paso positivo hacia la regulación efectiva del sector.
A pesar de los avances, algunos expertos advierten que la Reserva Federal continúa siendo un obstáculo para la integración plena de criptomonedas en el sistema financiero, ya que aún limita ciertas actividades bancarias relacionadas con los criptoactivos.
Aun así, la industria parece haber conseguido gran parte de lo que buscaba. Brian Armstrong, CEO de Coinbase, ha destacado que la actual administración ha dado un giro positivo hacia la aceptación de las criptomonedas, en contraste con la postura anterior que era escéptica y, en muchos casos, hostil. Este cambio ha permitido que tanto el gobierno como la industria se enfoquen en la innovación, en lugar de permanecer atrapados en luchas legales.
En resumen, a pesar de las críticas y los desafíos, la administración de Trump ha mostrado un compromiso por facilitar un entorno más propicio para el desarrollo de las criptomonedas, lo que podría tener repercusiones significativas en la economía estadounidense y en su posición en el mercado global de activos digitales.