
El gobierno de Estados Unidos ha confirmado su intención de reducir las operaciones en la Estación Espacial Internacional (ISS), con el objetivo de desmantelar este laboratorio orbital para el año 2030. Esta decisión se encuentra reflejada en la Solicitud de Presupuesto Discrecional del Año Fiscal 2026, publicada recientemente por la Casa Blanca.
NASA había esbozado por primera vez el plan para desactivar la ISS en diciembre de 2021, reiterando posteriormente esta información en documentos adicionales publicados a principios de 2022. Según el nuevo documento, “El presupuesto refleja la próxima transición a un enfoque comercial más rentable para las actividades humanas en el espacio, a medida que la estación espacial se acerca al final de su ciclo de vida.”
La solicitud de presupuesto para 2026 destina aproximadamente 18.600 millones de dólares a NASA, una cifra considerablemente inferior a los 24.900 millones de dólares asignados en el año fiscal 2024, lo que implica recortes significativos en los programas científicos. La administración Trump había indicado que las misiones tripuladas y de carga hacia la ISS se verían reducidas de manera notable durante este periodo de transición. La investigación que permanezca a bordo se centrará en estudios sobre vuelos espaciales de larga duración, cruciales para las futuras misiones a la Luna y Marte, iniciativas que cuentan con el respaldo del presidente estadounidense Donald Trump y del fundador de SpaceX, Elon Musk.
El papel del sector privado en la exploración espacial
En este nuevo contexto, se espera que NASA dependa en mayor medida del sector privado para mantener la presencia estadounidense en la órbita terrestre baja. La solicitud de presupuesto menciona que la agencia reemplazará la ISS con “estaciones espaciales comerciales,” que asumirán gradualmente las operaciones que anteriormente gestionaba la envejecida instalación gubernamental.
La ISS fue lanzada en 1998 como un esfuerzo conjunto que involucró a Estados Unidos, Rusia, Alemania, Francia, Italia, Japón, Canadá y otros países. El proyecto comenzó con el lanzamiento del módulo Zarya de Rusia en noviembre de 1998, seguido del módulo Unity de NASA, entregado por el transbordador espacial Endeavour en diciembre de ese mismo año. Desde entonces, la ISS ha albergado a astronautas de más de una docena de naciones y ha apoyado miles de experimentos científicos.
Por su parte, la agencia espacial rusa, Roscosmos, ha expresado dudas sobre la posibilidad de extender las operaciones de la ISS hasta 2030. En julio de 2022, el entonces director de Roscosmos, Yury Borisov, anunció que Rusia se retiraría del programa de la ISS después de 2024 para comenzar la construcción de su propia Estación Orbital Rusa (ROS). En 2024, Borisov aprobó un calendario maestro para la construcción de la ROS hasta 2033, aunque posteriormente aclaró que la fecha exacta de salida de Rusia dependería del estado de la ISS.