El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, tiene previsto asistir a las celebraciones del Día de la Victoria en Moscú, a pesar de haber enfrentado recientemente problemas de salud. Así lo ha confirmado el ministro de Finanzas y viceprimer ministro, Sinisa Mali. La ceremonia, que se llevará a cabo el 9 de mayo en la Plaza Roja, conmemora el 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
El Kremlin ha extendido invitaciones a varios líderes internacionales, incluyendo a Vucic, así como a representantes de países como Eslovaquia, China, India y Brasil. Sin embargo, las autoridades de la Unión Europea han advertido a los estados miembros y candidatos sobre las posibles repercusiones de su asistencia a este evento.
Vucic tuvo que interrumpir abruptamente un viaje a Estados Unidos tras experimentar dolores en el pecho durante una reunión en Florida, lo que se atribuyó a problemas de hipertensión. El presidente serbio había planeado reunirse con la diáspora serbia y con el presidente estadounidense Donald Trump, pero regresó a Belgrado y fue ingresado en la Academia Médica Militar. Según los médicos, no se esperaba que regresara a sus actividades regulares durante varios días.
Compromiso a pesar de la presión
El ministro Mali ha expresado su confianza en que Vucic cumplirá con su promesa de asistir a la celebración en Moscú. “Conociéndolo, sé que es un hombre de palabra. Dijo que estaría allí, y asumo que mantendrá su compromiso”, declaró. Vucic fue dado de alta del hospital el sábado, aunque los médicos le han recomendado reposo y ha cancelado todas sus actividades durante los próximos días.
Entre los líderes de la UE invitados al evento se encuentran el primer ministro húngaro, Viktor Orban, y su homólogo eslovaco, Robert Fico. Hungría ha declinado la invitación, argumentando que el final de la Segunda Guerra Mundial representa “una amarga derrota” debido a su alianza con la Alemania nazi, mientras que Fico ha confirmado su asistencia.
Durante una reunión con Vucic el mes pasado, la comisaria de Ampliación de la Comisión Europea, Marta Kos, advirtió que su asistencia podría ser considerada negativamente en el contexto de la candidatura de Serbia a la UE. A pesar de esta presión, Vucic ha mantenido su decisión de participar en el evento, donde una unidad de las Fuerzas Armadas serbias también estará presente. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha elogiado a aquellos que han aceptado la invitación, calificándolos de valientes por asistir a pesar de la presión ejercida desde Bruselas.
