
Las comunidades de microorganismos que habitan en los arrecifes de coral son herramientas poderosas para diagnosticar la salud de estos ecosistemas y fortalecer los esfuerzos de conservación. Un reciente estudio publicado en Cell Reports Sustainability por Amy Apprill, científica asociada en Química Marina y Geología en el Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI), y Jennifer L. Salerno, bióloga marina y profesora asociada en el Departamento de Ciencias Ambientales y Políticas de la Universidad George Mason, destaca la importancia de estos microorganismos en el monitoreo y la gestión de los arrecifes.
Los corales coexisten en armonía con organismos microscópicos, como las algas que les brindan sus vivos colores y nutrientes. Sin embargo, el agua que rodea los arrecifes también contiene una «sopa microscópica» de bacterias, arqueas y otros tipos de microbios que pueden indicar cambios en el hábitat y, por lo tanto, la salud del arrecife. La recolección y análisis de estos microorganismos no solo es útil para los microbiólogos y científicos de arrecifes, sino que también resulta valiosa para quienes gestionan y conservan estos ecosistemas, como los gerentes de parques marinos y organizaciones de conservación.
Microorganismos como indicadores de salud del arrecife
Según Apprill, «incluir a los microbios es muy útil para comprender mejor la salud general del arrecife». Su equipo ha desarrollado numerosos conjuntos de datos que demuestran estas conexiones, y el objetivo del estudio es hacer accesible este conocimiento a aquellos interesados en utilizar microbios para diagnosticar la salud de los arrecifes y las condiciones oceánicas.
El muestreo y análisis de microbios en el agua ofrece una imagen más inmediata y detallada de la salud de los arrecifes en comparación con las observaciones visuales. El artículo presenta un panorama detallado de los mejores enfoques, costos estimados y recomendaciones para que organizaciones y conservacionistas puedan aplicar fácilmente estas técnicas.
Las bacterias y arqueas son los microorganismos más abundantes en estos entornos. Responden a factores químicos y físicos del agua, como la saturación de oxígeno, la temperatura, el pH y la luz. La presencia de ciertos microbios puede indicar condiciones específicas en el agua. Por ejemplo, la detección de E. coli suele señalar la presencia de desechos humanos o animales, lo que es un mal augurio para la salud del arrecife.
Salerno añade que «la utilidad de los microbios como indicadores significativos está aumentando a medida que comprendemos mejor sus roles en el mantenimiento o desestabilización de la salud y función del ecosistema». La implementación de herramientas diagnósticas como estas puede aportar un enfoque más matizado a la conservación de los arrecifes.
El muestreo de agua no invasivo puede realizarse mediante diversas técnicas que varían en costo y complejidad técnica, lo que lo hace accesible a diferentes interesados. Igualmente, el análisis de los microorganismos puede llevarse a cabo utilizando métodos que van desde el uso de microscopios de fluorescencia hasta la extracción de ADN y ARN para obtener datos más detallados.
En el estudio, Apprill y Salerno también abogan por la estandarización de métodos y la coordinación entre científicos y organizaciones para asegurar el éxito de un programa de monitoreo a gran escala. Además, ofrecen recomendaciones sobre «dónde» y «cuándo» muestrear sitios de arrecifes basándose en estudios previos y experiencias acumuladas.
Debido a la creciente atención hacia la restauración y reconstrucción de los arrecifes, es crucial reunir todas las herramientas relevantes para ayudar a restaurar, gestionar y conservar estos ecosistemas. Conocimientos sobre las comunidades microbianas de los arrecifes, incluida su abundancia y diversidad, pueden proporcionar instantáneas diagnósticas de sistemas específicos y demostrar cómo cambian con el tiempo.
El futuro de muchos ecosistemas de arrecifes de coral está en riesgo a medida que el cambio climático provoca eventos de blanqueo cada vez más severos. Es fundamental contar con soluciones y herramientas que protejan estos sistemas marinos esenciales, que albergan una biodiversidad sin igual. Apprill enfatiza la necesidad de proporcionar información práctica y accesible a quienes toman decisiones, para que los programas de monitoreo de arrecifes comprendan cómo esta información puede influir en sus esfuerzos de gestión.